Gritos de espanto, hombres y mujeres apresurando el paso para bajar por las escaleras y luego abandonar el edificio del Poder Judicial, unos hacia la explanada de la Plaza Bandera Nacional -que se encuentra entre el Palacio del Poder Judicial y el Palacio del Congreso del Estado– y otros más saliendo por el acceso de la calle Los Regalado, es parte de lo que se vivió durante el sismo de magnitud 5.9 que se registró a las 10:37:22 de la mañana de este viernes 8 de septiembre.
Ese era el segundo movimiento telúrico que se registraba este viernes en un lapso de apenas 45 minutos. El primero había sido a las 9:53 de la mañana y, de acuerdo a los reportes del Servicio Sismológico Nacional (SSN), ese fue de magnitud 5.8.
El segundo de los sismos causó mayor espanto, sobre todo entre las empleadas del Poder Judicial, quienes al sentir el movimiento empezaron a salir despavoridas, abandonando sus escritorios y sus oficinas; unas y unos, desde la segunda planta, lo hacían de manera apresurada, y es que en sus mentes aún están las imágenes del sismo del 19 de septiembre de 2022, de magnitud 7.8, que causó serios daños al Palacio de Justicia.
De manera rápida, aunque sin correr, salían a la explanada de la Plaza Bandera Nacional. Muchos se quedaban en la plancha de la plazoleta, otros se iban hasta una zona más segura, cerca de la concurrida calzada Galván, en el área donde se colocan unos vendedores de comida y fruta.
“Es la réplica del otro temblor”, decían unos; “¡Ay Dios, se sintió re’ feo!”, decían otras. Ya en espacios que sentían eran más seguros empezaban a hacer llamadas a sus familiares.
En el Congreso del Estado, las y los trabajadores salían por el acceso principal hacia la plaza Bandera Nacional, pero luego encaminaban sus pasos hacia la calzada Galván.
En el segundo de los temblores, el de las 10:37, se escuchó un “tronido”, quizá fue la estructura del inmueble, luego se sintió “un potrión”, decían algunas personas.
La vigilante de la puerta de acceso al recinto legislativo se puso de pie, pero no abandonó su puesto, solo veía cómo salían, por una parte, las y los trabajadores del Palacio Legislativo, y por el otro, las empleadas y empleados del Poder Judicial.
En la Sala de Juntas “Francisco J. Múgica”, la Comisión de Responsabilidades se encontraba desahogando una audiencia de pruebas y alegatos, pues hoy estaba citado a comparecer el ex secretario de Planeación y Finanzas del Estado, Carlos Arturo Noriega García.
En cuanto inició el movimiento telúrico, las y los integrantes de dicha Comisión, encabezados por Armando Reyna, Myriam Gudiño, la Auditora Superior del estado, Indira Isabel García Pérez, salían de manera acelerada hacia la calzada Galván.
Hay que decir que afortunadamente en ninguno de los 2 temblores se cortó la energía eléctrica, pues eso hubiera provocado un caos, ya que después de que les pasó el susto del sismo del 19 de septiembre de 2022, nuevamente regresaron a la costumbres de que las puertas de esa Sala de Juntas solamente se pueden abrir con la huella digital de las y los autorizados, por lo que cuando se corta la energía eléctrica, las puertas quedan cerradas, cosa que afortunadamente no fue así.
Otra parte del personal del Congreso del Estado, la que labora en el sótano del inmueble, abandonó el recinto legislativo por la rampa de lo que anteriormente era el estacionamiento, saliendo hacia la calle Los Regalado.
Enfrente del Congreso del Estado se encuentra el edificio de talleres de la Casa de la Cultura, donde ya funciona de manera parcial el Instituto Colimense de Radio y Televisión (ICRT). El personal que ahí labora, en los 2 temblores lo que hizo fue subir a la azotea del inmueble, que es la zona segura y allá estuvieron hasta que las cosas se normalizaron.
Poco a poco, las y los trabajadores del Congreso y del Poder Judicial regresaron a sus respectivas áreas, la mayoría con la psicosis de que “falta el temblor grande, hay que estar prevenidos”.