NASCAR confirmó que estudia aumentar la potencia de los motores de 670 a 750 caballos de fuerza en los óvalos cortos, un cambio que podría aplicarse antes del final de la temporada 2025. Elton Sawyer, vicepresidente senior de competición, dijo a SiriusXM NASCAR Radio que la propuesta se discute con los equipos y fabricantes. “Está sobre la mesa”, afirmó.
Mike Forde, director general de comunicaciones, respaldó la posibilidad en el podcast Hauler Talk. Recordó que la potencia llegó a 900 HP hace una década, pero fue reducida hasta el controvertido paquete de 550 HP en 2019. Con la llegada del coche Next Gen en 2022, se establecieron los actuales 670 HP. “Todos los pilotos quieren más potencia”, explicó.
El medio informativo Motorsport Latinoamérica mencionó que varios corredores, como Josh Berry y Chase Elliott, apoyaron la idea. Berry pidió que el aumento sea significativo: “No me gustaría que subieran 100 caballos y no se notara”. Elliott, campeón en 2020, remarcó que el consenso entre fabricantes será clave: “Chevrolet puede querer una cosa, Toyota otra, Ford algo distinto… y todos creen tener ventaja”.
Ryan Preece también se mostró a favor y destacó cómo influiría en su estilo de conducción: “Tener esa potencia extra ayuda en los adelantamientos”. Añadió que el objetivo es mantener entretenido al público y que los pilotos prefieren el reto de controlar más caballos: “No hablo por los fabricantes, hablo egoístamente como piloto que quiere el desafío”.
El posible incremento busca mejorar la calidad del espectáculo en los óvalos cortos, donde los adelantamientos han sido escasos y las carreras criticadas por falta de emoción, una preocupación recurrente entre pilotos y aficionados.
Con información de Motorsport.com.

