El Gobierno de Donald Trump envió a otros 2 mil soldados de la Guardia Nacional a Los Ángeles, con lo que suma cerca de 5 mil elementos que estarán desplegados en la ciudad, lo que intensifica las tensiones con el gobernador Gavin Newsom y los defensores de los derechos civiles.
Fue el mismo Newsom que comunicó en un mensaje en sus redes sociales sobre el envío de los otros 2 mil soldados, tras ser informado por la Casa Blanca.
Trump había anunciado el sábado (7) el despliegue de 2 mil miembros de la Guardia Nacional de California, sin contar con la aprobación del gobernador, que es quien dispone de estas tropas, lo que supone la primera vez en 60 años que el Ejecutivo estadounidense se impone de esta forma.
El fiscal de California, Rob Bonta, presentó una demanda contra el Gobierno de Trump alegando que la medida tomada por la Administración “abusaba de la autoridad del Gobierno federal y violaba la Décima Enmienda” de la Constitución.
Newsom ha denunciado que los primeros soldados desplegados actualmente en Los Ángeles están enfrentando situación de hacinamiento.
“Sin comida ni agua. Solo unos 300 están desplegados; el resto está inactivo, sin uso, en edificios federales sin órdenes”, denunció el gobernador demócrata en un mensaje en X.
Añadió que la medida tomada por la Casa Blanca “no se trata de seguridad pública”, sino de “halagar el ego” del mandatario estadounidense. “Esto es imprudente. Inútil. Y una falta de respeto a nuestras tropas”, insistió el demócrata.
A los 4 mil soldados de la Guardia Nacional de California se sumará un batallón del cuerpo de Marines bajo el argumento de contener las protestas contra las recientes redadas migratorias, según informó el Departamento de Defensa.