Una jueza federal de Boston, Indira Talwani, bloqueó la orden emitida por la Administración Trump que recortaba los fondos de investigación destinados a universidades estadounidenses a través de la Fundación Nacional de la Ciencia (NSF, por sus siglas en inglés).
La medida prohibía a las universidades recibir más del 15 % en gastos indirectos sobre los fondos de investigación, una reducción significativa respecto a los niveles anteriores, que podían superar el 50 % y se negociaban individualmente con la NSF.
Instituciones como la Universidad de California, el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) y la Universidad de Princeton presentaron una demanda, argumentando que el recorte pondría en riesgo proyectos estratégicos en áreas como inteligencia artificial, ciberseguridad y semiconductores.
La jueza consideró que la decisión del Gobierno fue arbitraria y contraria a la ley, lo que llevó a invalidar la medida.
La NSF, agencia clave para la promoción de la investigación en ciencia e ingeniería (excepto medicina), se enfrenta además a una posible reducción de más del 50 % de su presupuesto, como parte de los ajustes impulsados por el presidente Donald Trump en su segundo mandato.
El conflicto se enmarca en una disputa persistente entre el Gobierno federal y universidades prestigiosas, como Harvard, por temas de financiamiento y autonomía institucional.