El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, y el príncipe heredero de Baréin, Salman bin Hamad bin Isa Al Jalifa, firmaron un acuerdo de cooperación militar, económica y tecnológica entre ambos países.
En un evento en Washington para rubricar el documento, Blinken reveló que desea utilizar este pacto como “plantilla” para cerrar acuerdos con otros países de Oriente Medio que deseen “fortalecer la estabilidad regional, la cooperación económica y la innovación tecnológica”.
“El acuerdo que firmamos hoy garantizará que nuestra importante relación permita construir un futuro más próspero para los pueblos de toda la región”, dijo el líder de la diplomacia estadounidense.
Estados Unidos y Baréin establecieron relaciones diplomáticas en 1971 cuando este se independizó del Reino Unido, aunque la historia común entre ambos se remonta a principios del siglo XX cuando misioneros estadounidenses abrieron allí el primer hospital moderno de la zona.
El reino de Baréin alberga además la sede del Comando Central de la Fuerza Naval de Estados Unidos, que opera en el golfo Pérsico.
El pacto firmado este miércoles permitirá fortalecer la coordinación entre las fuerzas armadas de ambos países y sus servicios de inteligencia para “responder a las amenazas”, dijo Blinken.
También estrechará la relación económica entre ambos países, que han triplicado sus intercambios comerciales desde la puesta en marcha de un tratado de libre comercio en 2006, y facilitará el trabajo conjunto en el desarrollo de nuevas tecnologías sobre energías renovables.
Blinken aprovechó el encuentro con el príncipe heredero, que también ejerce como primer ministro, para agradecer a Baréin por ser uno de los primeros países árabes en normalizar las relaciones con Israel dentro de los Acuerdos de Abraham firmados hace justo 3 años.
Y le animó a trabajar en favor de los derechos humanos y a combatir el tráfico de personas.
Salman bin Hamad opinó que el acuerdo firmado pone “la base de una nueva arquitectura global” porque no solo se centra en la seguridad y la defensa, sino también en la economía, la tecnología y las personas.
“Al ser un acuerdo abierto, tengo la esperanza de que daremos la bienvenida a más miembros”, expresó.