A propósito del inicio de la temporada de huracanes, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Colima exigió al Gobierno federal que informe a la ciudadanía qué se ha hecho con el presupuesto que anteriormente se destinaba al Fondo de Desastres Naturales (Fonden), y planteó la necesidad de crear un nuevo fondo para atender a las personas afectadas por fenómenos naturales.
En una rueda de prensa, la Secretaria General del PRI en Colima, Betzaida Pinzón Carreto, recordó que el Fonden desapareció en 2021, y que dicho fondo manejaba recursos por entre 15 y 20 mil millones de pesos, los cuales se utilizaban para rehabilitar zonas afectadas por huracanes, sismos y otros desastres naturales.
“El problema es que se eliminó el Fonden, pero no sabemos a dónde se redirigió ese presupuesto, ni tampoco qué pasó con otros 33 mil millones de pesos de fideicomisos relacionados con protección civil y atención a desastres”, señaló la también diputada local.
Pinzón Carreto advirtió que la eliminación del Fonden pone en riesgo a la población, especialmente en estados como Colima, que enfrentan diversas amenazas naturales. “Tenemos huracanes, una zona sísmica, inundaciones y un volcán activo. Por eso es fundamental contar con un fondo que atienda esas contingencias”, subrayó.
La legisladora recordó que, tras el sismo de 1995, que fue trágico para Manzanillo, se contó con el Fonden para su reconstrucción, lo que permitió convertirlo en el puerto más importante del país. En 2003, otro sismo causó graves daños en la capital del estado; en 2011, el huracán Jova devastó la zona costera, y en ambos casos el fondo permitió atender las afectaciones. En contraste, mencionó que tras el paso del huracán Otis por la costa de Guerrero, ya sin Fonden, Acapulco aún no logra recuperarse.
Por ello, el PRI demandó, en primer lugar, que se transparente el destino de los recursos que antes se asignaban al Fonden y otros fideicomisos similares, y en segundo, y más importante, que el Gobierno Federal se responsabilice y genere un nuevo fondo que permita atender los daños provocados por desastres naturales, tanto a nivel colectivo como en el patrimonio personal de las familias mexicanas.
“La exigencia es clara: se debe poner atención. La temporada de huracanes ya comenzó y, aunque el primer sistema meteorológico no dejó afectaciones graves, en Oaxaca hay personas que están necesitando ayuda. Se están organizando colectas de víveres porque hoy hay gente que sufre las consecuencias de una mala política pública”, finalizó.

