Un juez federal dejó sin efecto una orden ejecutiva que suspendía temporalmente el derecho a portar armas de fuego en espacios públicos de la ciudad de Albuquerque (Nuevo México) y sus alrededores.
El pasado viernes la gobernadora demócrata Michelle Luján Grisham emitió la prohibición de 30 días en respuesta a lo que describió como una emergencia de salud pública causada por la violencia armada en el condado de Bernalillo, donde está ubicada la ciudad de Albuquerque.
El juez federal de Distrito, David Urías, se puso del lado de 5 demandantes que presentaron litigios argumentando que la prohibición viola las protecciones sobre la posesión de armas de la Segunda Enmienda de la Constitución de EUA, informó el periódico The Albuquerque Journal.
La orden del juez permanecerá vigente hasta una audiencia el 3 de octubre para considerar las mociones presentadas y escuchar la posición de Luján.
Al anunciar la prohibición, que estaba en vigencia desde el viernes pasado, Luján dijo que daba la “bienvenida al debate y a la lucha sobre cómo hacer que los neomexicanos estén más seguros”.
El número de tiroteos ha aumentado en Nuevo México durante las últimas semanas y estuvo marcado por la muerte de un niño de 11 años tras recibir el impacto de una bala en vísperas de un partido de béisbol en Albuquerque el 6 de septiembre.
Luján calificó la situación que se vive en Bernalillo, donde se ha registrado una media de más de mil delitos violentos por cada 100 mil habitantes, como una “epidemia de violencia armada”.
El condado de Bernalillo tiene más de 670 mil habitantes, la mitad de ellos hispanos.