En medio de felicitaciones y “mañanitas” a la presidenta Claudia Sheinbaum, la mayoría en la Cámara de Diputados aprobó en lo general las leyes secundarias de la reforma constitucional que transfiere el mando operativo y administrativo de la Guardia Nacional (GN) a la Secretaría de la Defensa Nacional (Defensa).
Según publica Reforma en su edición digital, con el voto en contra de la oposición, el Pleno avaló con 349 votos a favor, 132 en contra y cero abstenciones la propuesta del Ejecutivo federal que expide la Ley de la Guardia Nacional y modifica ocho ordenamientos, 7 de ellos militares.
La reforma establece que la Guardia Nacional estará integrada por personal militar con formación policial, su titular, quien ostentará la jerarquía de General de División, será nombrado por el Ejecutivo, a propuesta del secretario de la Defensa y los grados de sus integrantes serán homólogos a los del Ejército.
Agrega que el personal de dicha corporación se sujetará a la jurisdicción penal militar y al fuero de guerra, y actuará en todos los espacios del territorio nacional sujetos a la jurisdicción federal y en instalaciones estratégicas.
Las modificaciones facultan a la Guardia Nacional para llevar a cabo operaciones encubiertas y de usuarios simulados para la investigación preventiva del delito, verificaciones para la prevención de infracciones e intervenciones telefónicas, así como solicitar a concesionarios y permisionarios de telefonía móvil información de usuarios, incluida la georreferenciación de los equipos en tiempo real.
Además, como parte del proceso para homologar las actividades de la corporación con las del Ejército, se establece que sus elementos podrán acceder a “licencias especiales” para separarse temporalmente y poder contender por cargos de elección popular y podrán desempeñar actividades en dependencias de los 3 niveles de Gobierno, en organismos descentralizados o en empresas de participación estatal.
Al presentar una moción suspensiva, precisó Reforma, la emecista Laura Ballesteros recordó la lucha que como oposición dio Morena para impedir que las armas suplantaran el poder de las leyes y las instituciones, por lo que lamentó que ahora, “desde la plenitud del pinche poder” se les olvide y transformen el modelo de seguridad que el Congreso votó apenas hace 5 años.
La legisladora advirtió que las modificaciones no sólo truncan el camino para sacar a las Fuerzas Armadas de labores de seguridad pública, sino que abre la puerta para que militares de la Guardia Nacional se postulen a cargos de elección popular y puedan desempeñar cargos en los 3 niveles de Gobierno.
“Con esta reforma, la Guardia Nacional deja de ser la fuerza civil que el Constituyente aprobó en el 2019 y se convierte, con sus mismos votos de Morena, de manera definitiva, en una institución plenamente militar bajo el mando directo de la Secretaría de la Defensa Nacional”, dijo.
Ballesteros sostuvo que esto es contrario al Artículo 21 de la Constitución que dispone de manera clara que las instituciones de seguridad pública deben ser de carácter civil.
“Este es el fin del estado civil mexicano”, expresó.
La panista Paulina Rubio acusó a la mayoría de mentirle a la ciudadanía, porque, aunque la reforma establece que los integrantes de la Guardia Nacional tendrán formación policial, no dejan de ser militares.
Advirtió que las modificaciones contienen elementos “muy peligrosos”, como el que se faculte a la corporación para realizar operativos encubiertos, declarados inconstitucionales por la Corte, y para que pueda intervenir comunicaciones privadas.
La diputada dijo que, si bien la mayoría promete un control judicial para la intervención de comunicaciones, éste hoy está conformado por cercanos a Morena. Como ejemplo, puso al micrófono un audio en el que la presidenta Claudia Sheinbaum reconoce dicha afinidad.
“Hoy les vamos a dar la receta perfecta del atole del bienestar (…) Miren, es un litro de militarización, una cucharada grande de censura, un litro de espionaje, este ingrediente es muy importante para el atole del bienestar. Son 3 cucharadas de opacidad grandes, para eso tuvieron que eliminar al INAI, todo esto, espolvoreado de un control absoluto del Poder Judicial, un control absoluto de la justicia en manos de Morena”, dijo.
La panista rechazó que la Guardia Nacional sea la solución a los problemas de seguridad del país y señaló que, si bien los gobernadores solicitan su presencia, es porque fue la única opción que les dejaron.
El morenista Gerardo Ulloa afirmó que la reforma es necesaria para la seguridad pública del país porque busca consolidar a la Guardia Nacional como una institución que trascenderá al actual Gobierno.
El legislador rechazó que se militarice a la corporación, ya que estará bajo la conducción del Ejecutivo federal y ejecutará la estrategia que diseñará la Secretaría de Seguridad.
Con información de Reforma

