La policía de Serbia dispersó con gases lacrimógenos una multitudinaria manifestación antigubernamental este sábado en Belgrado, donde cientos de miles de personas exigieron elecciones anticipadas y el fin del gobierno del presidente Aleksander Vucic, informó la agencia local Beta.
Al menos 7 manifestantes fueron detenidos y 6 agentes resultaron heridos durante los enfrentamientos en el centro de la capital. Las fuerzas del orden actuaron tras varias advertencias para disolver la concentración convocada por el movimiento estudiantil que protesta desde noviembre de 2024.
En el acto tomaron la palabra varios estudiantes y el ex jugador serbio Dejan Bodiroga, actual presidente de la Euroliga de baloncesto. “Llamar terroristas a nuestros hijos y proteger criminales es su medida. Nosotros no la aceptamos”, afirmó el ex deportista de 52 años.
Los manifestantes acusan al entorno de Vucic de tener nexos con el crimen organizado. El presidente, en el poder desde 2012, ha calificado a los estudiantes como “terroristas” y ha desacreditado la protesta como una “revolución de colores”.
El origen de las protestas fue el derrumbe de un techo en la estación de tren de Novi Sad, que dejó 16 muertos y fue atribuido a obras mal ejecutadas por una empresa china. Los manifestantes entregaron una carta con un ultimátum para convocar elecciones, pero Vucic se ha negado reiteradamente a hacerlo.
