El inglés Lando Norris se reivindicó al ganar la batalla de McLaren en Austria, donde relegó al segundo puesto a su compañero australiano Oscar Piastri, que mantuvo el liderato del Mundial de Fórmula 1 tras la undécima carrera del año; que el cuádruple campeón del Mundo neerlandés Max Verstappen (Red Bull) abandonó, accidentado en la tercera curva; y en la que el español Fernando Alonso (Aston Martin) completó otra sensacional actuación para acabar séptimo.
Norris, de 25 años, logró su séptimo triunfo en la F1 al ganar desde la pole por delante Piastri y del monegasco Charles Leclerc, que acabó tercero, un puesto por delante del otro Ferrari, el del séptuple campeón mundial inglés Lewis Hamilton. En una carrera que ni siquiera pudo disputar el otro español, Carlos Sainz (Williams), cuyo FW47 se quedó literalmente clavado en la parrilla, antes de echar humo y ser retirado por un problema con el sistema de frenado; y que el argentino Franco Colapinto (Alpine) acabó decimoquinto.
La carrera fue especialmente emocionante durante las primeras veinte vueltas, de dura pugna entre los dominantes McLaren, que se ordenaron justo delante de los Ferrari. Escudería que recuperó la segunda plaza en el Mundial de constructores en detrimento de Mercedes, que este domingo se tuvo que conformar con la quinta plaza del inglés George Russell; después de que el joven debutante italiano Andrea Kimi Antonelli acabase a las primeras de cambio con la puesta en escena de Verstappen.
En el Red Bull Ring, donde el japonés Yuki Tsunoda -el simpático compañero de equipo de Mad Max– fue el último de los 16 que llegaron a meta, el honor de la escudería austriaca lo salvó esta vez el neozelandés Liam Lawson, que logró su mejor resultado en la F1 al acabar sexto con el RB, el coche del segundo equipo.
La jornada, nefasta para el equipo de Sainz fue gloriosa para la humilde Kick Sauber, con la que el debutante brasileño Gabriel Bortoleto logró sus primeros puntos en la categoría reina al acabar octavo. Un puesto por delante de su compañero, el alemán Nico Hülkenberg, que protagonizó la remontada del día, de 11 plazas, desde el fondo de la parrilla.
Piastri entrará líder en Silverstone (Inglaterra) -sede del Gran Premio de Gran Bretaña, el próximo fin de semana- con 216 puntos, 15 más que Norris y con 61 sobre Verstappen.
Norris venía de haber protagonizado una sonada pifia en Canadá, donde se accidentó cuando intentaba rebasar a Piastri en la recta de meta del circuito Gilles Villeneuve. Así, que, después de haberle cedido el MCL39 en el primer libre al probador irlandés Alex Dunne -que sorprendió con el cuarto crono de esa sesión- buscó la redención liderando todas las tablas de tiempos previas a la carrera. En la que confirmó que, salvo espectacular sorpresa, se jugará el título con su compañero.
Los Ferrari salieron bien parados -con Leclerc en la primera fila, al lado de Norris; y Sir Lewis en la segunda, a la vera de Piastri– de una calificación que Verstappen acabó séptimo, perjudicado también por el 360 de Gasly; pero que se quejaba de un coche “inconducible” y que este domingo pretendía minimizar daños con respecto a los dominantes McLaren. En el circuito propiedad de su escudería; donde nadie ha ganado tantas veces como él (5) y que seguirá albergando el Gran Premio de Austria hasta 2041, según se anunció este mismo domingo.
Nada más lejos de la realidad. Mad Max acabó su puesta en escena en la tercera curva, en la que se lo llevó por delante Antonelli, noveno en parrilla; con lo que el camino hacia un hipotético quinto título seguido se la ha puesto francamente empinado al astro neerlandés.
Idéntica queja acerca de la manejabilidad del coche había mostrado Sainz, eliminado a las primeras de cambio -con problemas de frenos y con el suelo dañado-, en la Q1, que iba a salir decimonoveno, antes de que el FW47 se quedara literalmente “clavado” en la parrilla cuando todos daban una vuelta de formación que hubo de ser repetida.
Alonso, con problemas, había extraído todo lo que pudo del AMR25 para “colocarle” un rotundo 11-0 en calificación a su compañero, el canadiense Lance Stroll, en busca de puntos.
Lawson partía desde la tercera fila -al lado de Russell, que venía de ganar en Montreal– tras haber dado la sorpresa y acabar sexto en la calificación. En la que Bortoleto, último ganador de la F2, había entrado por primera vez en la Q3 desde que corre en la categoría reina.
Los primeros 10 en parrilla salieron todos con el neumático medio, al igual que Alonso. Colapinto, después de su mejor sábado del año, lo hizo con las gomas blandas.
Piastri salió como un avión y rebasó a Leclerc en la primera curva; y cuando iba a por Norris, Antonelli provocó el accidente con Verstappen en la tercera. Y, con ello, la entrada en pista del coche de seguridad.
Poco antes del ecuador de la prueba, Tsunoda tocó a Colapinto, en acción investigada que, por fortuna no impidió que el bonaerense siguiese en pista después de trompear -aunque con el alerón delantero dañado- y que le costó 10 segundos de penalización al nipón, que se disculpó tras una carrera que en su caso fue manifiestamente mejorable.
Los Ferrari hicieron su segundo pit stop en la 50 -Leclerc- y en la 51, asegurando podio con el monegasco y el cuarto puesto con el hombre-récord de la F1. Norris lo hizo en la 53 y Piastri un giro más tarde, regresando a pista -todos con los medios- para llevarse un susto importante tras la curva 3, en la que casi lo saca de la misma Colapinto.
A falta de 10, Piastri volaba, marcando vueltas rápidas, acercándose a casi un segundo de Lando y anunciando, con varios convidados de piedra en forma de doblados, un combate final que no llegó a producirse.
Norris recibió en el podio de honor la medalla de vencedor por parte de su compatriota Bernie Ecclestone -94 años-, el genio que montó todo este gigantesco y espectacular negocio -y que hasta hace un decenio fue el mandamás de la Fórmula 1-; y el Mundial alcanzará su ecuador la próxima semana con todo por decidir, seguramente, entre los 2 pilotos de McLaren, que este domingo festejaron su cuarto doblete del año.

