Una nueva visión de la solución de conflictos: Justicia Restaurativa
Por Roberto Rubisel Toscano Rivera
Comúnmente al momento de hablar de derecho una de las primeras cosas acude a la mente es lo relacionado las conductas delictivas, específicamente lo que comúnmente se conoce como “crimen”, el cual lo podemos definir, en términos generales, como aquella acción u omisión contraria a la ley que se encuentra señalada como tal en el código penal. Tener al delito como el tema central de una conversación trae consigo diversas preguntas, ¿qué pasó?, ¿quién lo hizo?, ¿por qué lo hizo?, ¿cómo lo hizo?, y por supuesto, ¿qué pasará después? en qué andarían las personas involucradas; el que lo hace y el que lo sufre
Muchas personas tienden a pensar que tras haber cometido un delito lo más lógico es que el delincuente debe ser castigado severamente sí o sí, pero, ¿realmente es necesario que deba pasar esto?, precisamente en esta cuestión es donde nace la idea de la Justicia Restaurativa. Durante mucho tiempo, alrededor del Mundo imperó un sistema de Derecho en el que la justicia penal tenía como característica principal la represión y el castigo hacia los delincuentes (el sufrimiento del cuerpo), siendo este el punto de partida para tomar cualquier decisión dentro de un juicio.
Dicha manera de castigar en lugar de provocar una disminución en los índices del crimen, causó todo lo contrario, puesto que la delincuencia se hizo más agresiva y se organizó con mayor efectividad, ya que los delincuentes se esforzaban más por perfeccionarla, vulnerando de esta manera a los controles formales del poder punitivo y a toda la sociedad en general, debido a la fuerte inseguridad e incertidumbre que se vivía.
Todo esto provocó en la sociedad la necesidad de que los legisladores y jueces realizarán un cambio significativo en el sistema de impartición de justicia, generando poco a poco lo hoy conocido como Justicia Restaurativa, el cual a través de los años fue tomando relevancia y fuerza, hasta llegar a diferentes partes del Mundo mediante múltiples reformas, como lo fue en el caso de México.
La Justicia Restaurativa es una metodología diferente a la acostumbrada para la solución de conflictos, la cual se centra en la reparación del daño causado por un delito y no en el mero castigo del delincuente. En este proceso las partes involucradas en un delito (quien lo cometió y quien lo sufrió) resuelven mediante un diálogo pacífico la manera en la que deberán de llevarse a cabo las consecuencias del delito y sus implicaciones, abriendo también la posibilidad de la intervención de terceros (como facilitadores o la misma comunidad) para así llevar a cabo este proceso de una manera más adecuada.
Es común que la efectividad de este modelo sea cuestionada, puesto que muchos siguen creyendo que lo más apropiado es el castigar al victimario, pero la verdad es que la Justicia Restaurativa cuenta con múltiples beneficios. Entre los beneficios más destacados nos encontramos con la reintegración social, ya que esta modalidad busca acompañar al delincuente en su reintegración a la sociedad, evitando el surgimiento de estigmas y rechazos hacia este; otro beneficio es la fomentación de una cultura de paz para la resolución de los conflictos, evitando así el incremento de la violencia; también otro aspecto que cabe mencionar, es la reducción de los costos del sistema judicial y de su carga de trabajo, debido a que al solucionar los conflictos de una manera más rápida y colaborativa, evitamos así la generación de procesos largos y costosos, lo cual podría beneficiar a la agilización del sistema judicial.
Como se pudo apreciar, este modelo cuenta con muchos puntos a favor los cuales son recomendables considerar, ya que tal vez sin darnos cuenta, esta pueda ser la mejor manera de poder solucionar un conflicto por el cual estemos atravesando.
Estudiante del cuarto semestre en la Facultad de Derecho de la Universidad de Colima.
Esta columna forma parte del “Semillero de Formación de Jóvenes en Investigación Jurídica”, coordinado por el Doctor Amado Ceballos Valdovinos, profesor investigador de tiempo completo de la Facultad de Derecho de la Universidad de Colima.
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