El Gobierno de Venezuela repudió la recompensa de 50 millones de dólares ofrecida por Estados Unidos a cambio de información que conduzca al arresto del presidente venezolano, Nicolás Maduro, anunciada por la Fiscal general estadounidense, Pam Bondi, una cifra que duplica la ofrecida el pasado mes de enero.
En un mensaje publicado en Telegram, el canciller venezolano, Yván Gil, expresó que la “patética” recompensa se trata de una “burda operación de propaganda política” y de “la cortina de humo más ridícula” que ha visto.
“Mientras nosotros desmontamos las tramas terroristas que se orquestan desde su país, esta señora sale con un circo mediático para complacer a la ultraderecha derrotada de Venezuela. No nos sorprende, viniendo de quien viene. La misma que prometió una inexistente ‘lista secreta’ de (Jeffrey) Epstein y que se revuelca en escándalos de favores políticos”, añadió Gil.
Así mismo, el ministro de Exteriores chavista describió el anuncio de la Fiscal como un “show” y “un chiste”, así como “una desesperada distracción de sus propias miserias”, y agregó que la dignidad de la patria venezolana “no está en venta”.
EUA acusó a Maduro en 2020, durante la primera presidencia de Donald Trump, por delitos de narcotráfico y terrorismo, y en enero de 2025 aumentó la recompensa por su captura a 25 millones de dólares.
Bondi compartió en redes sociales un video en el que describe esta recompensa como “histórica” y calificó a Maduro como uno de los mayores narcotraficantes del mundo y una amenaza para la seguridad de Estados Unidos.

