Un juez federal dictó la prisión preventiva justificada a Julio César Chávez Junior en el Penal Federal de Hermosillo, en el caso en el que le imputan el delito de delincuencia organizada por supuestos vínculos con el Cártel de Sinaloa, en particular con los líderes de la facción de “Los Chapitos”.
Según publica Reforma en su edición digital, Enrique Hernández Miranda, juez de control del Centro de Justicia Penal Federal de Sonora, con sede en la capital de la entidad, le impuso la medida cautelar y, por solicitud de su defensa, le duplicó el plazo para definir su situación jurídica, por lo que será el sábado a las 5 de la tarde cuando resuelva si lo vincula o no a proceso.
De acuerdo con la agenda electrónica del Centro de Justicia, la audiencia inicial del boxeador se llevó a cabo desde el lunes a las 8:47 de la noche y concluyó ayer a las 12:56.
Chávez Carrasco estará sujeto a la prisión preventiva por lo menos hasta que el juez determine si es o no procesado.
Al pugilista le imputan el ilícito de delincuencia organizada con la finalidad de cometer delitos de tráfico y fabricación de armas, en la modalidad de quien participe en la introducción al territorio nacional, en forma clandestina, y fabrique armas, municiones, cartuchos y explosivos.
Este es el delito por el cual el 14 de enero de 2023 un juez federal de la capital sonorense libró la orden de aprehensión en su contra.
El hijo de la leyenda del boxeo mexicano fue deportado el pasado lunes al país y entregado en la Garita de Nogales, tras ser detenido el 2 de julio en California, debido a la orden de captura solicitada por la Fiscalía General de la República (FGR).
Reforma publicó en julio pasado que la acusación contra el hijo del ex campeón mundial de boxeo se basa esencialmente en 2 conversaciones telefónicas de presuntos narcotraficantes en las que es mencionado, así como en los antecedentes que entregó Estados Unidos sobre sus registros migratorios y su detención por conducir alcoholizado.
Derivado de las llamadas telefónicas, intervenidas legalmente a presuntos narcotraficantes, la FGR asegura que Chávez Junior era un “esbirro” del Cártel de Sinaloa porque presuntamente golpeaba, como costales de box, colgados, a los miembros de la organización que incurrían en descuidos que pudieran delatarlos.
En particular, golpeaba por encargo a los subordinados de Néstor Ernesto Pérez Salas, El Nini, jefe de seguridad de “Los Chapitos” detenido el 11 de noviembre de 2023 en Culiacán y extraditado a Estados Unidos seis meses después.
“El Nini mantiene una relación cercana a Julio César Chávez Jr., mismo que al parecer golpea a la gente de El Nini cuando éste los quiere castigar”, dice la acusación de la FGR por la que un juez federal ordenó la aprehensión del boxeador.
“Julio César Chávez Carrasco y/o Julio César Chávez Junior, su participación dentro de dicha organización es como vil esbirro y/o ajustador de cuentas de dicho cártel”.
Con información de Reforma

