Conscientes de la gravedad del problema del suicidio y de la necesidad de abordarlo desde distintos frentes, en Tecomán se lleva a cabo una estrategia de capacitación dirigida a las y los elementos de seguridad pública, quienes en muchas ocasiones son los primeros en tener contacto con personas en situación de crisis.
Orlando Nahún Cobián Cernas, psicólogo clínico de la Comisión Estatal de Salud Mental y Adicciones, explicó que ese esfuerzo busca dotar a las y los policías de herramientas para la detección temprana de conductas suicidas y para la canalización adecuada hacia servicios especializados de atención en salud mental. “Estamos trabajando con ellos temas de estigmas asociados y sobre todo los elementos que pueden jugar a favor para que tengan una buena respuesta en materia de prevención del suicidio”, señaló.
El especialista detalló que, en su labor cotidiana, los cuerpos de seguridad se encuentran con situaciones que les permiten identificar a personas con ideación o pensamientos suicidas, ya sea en reportes, en la atención a ciudadanos en situación de calle o incluso durante acercamientos rutinarios. En esos casos, el objetivo de la capacitación es que los policías puedan reconocer señales de alerta, como expresiones directas de deseos de morir, y canalizar oportunamente a la persona hacia los centros de atención especializados.
Cobián Cernas subrayó que el suicidio constituye un problema de salud pública de gran magnitud. A nivel mundial, se registra una muerte por suicidio cada 45 segundos y en la región de las Américas se contabilizan más de 100 mil casos anuales. En Colima, aunque en 2022 se logró pasar del sexto al lugar 24 en la tasa nacional, el avance en la reducción sigue siendo mínimo y se mantiene como un tema prioritario.
En cuanto a las causas, el psicólogo destacó que son múltiples y varían en cada individuo, aunque hay un binomio recurrente: la desesperanza y la desesperación. Agregó que los suicidios se concentran principalmente en personas de entre 25 y 55 años, aunque todas las edades son consideradas grupos de riesgo. Además, antes de que se consuma un suicidio, suelen presentarse entre 10 y 25 intentos previos.
La capacitación también contempla la importancia de romper con los estigmas que dificultan a las personas pedir ayuda, y busca que los policías se conviertan en un enlace entre la ciudadanía y los servicios especializados, considerando que el número de emergencias 911 es el primer punto de contacto para muchos casos. “Generalmente la gente tiene más cercano a la policía que a otras instituciones, por eso es vital que ellos sepan cómo actuar”, puntualizó el especialista.
En esa primera etapa se están capacitando alrededor de 25 elementos, aunque el programa se extenderá progresivamente hasta abarcar a toda la corporación y a funcionarios del Ayuntamiento de Tecomán, con el fin de que la estrategia preventiva sea más amplia y tenga mayor alcance.
Finalmente, llamó a la sociedad a reconocer que nadie está exento de padecer una crisis de salud mental y que cualquier persona puede buscar apoyo oportuno en los servicios especializados, con el fin de atender factores de riesgo antes de que deriven en ideación o intentos suicidas.

