El expresidente Martín Vizcarra (2018-2020) dejará Barbadillo, conocida como la cárcel de los expresidentes de Perú, para pasar a la prisión común de Ancón II, en el norte de Lima, después de que el Instituto Nacional Penitenciario (Inpe) reconsiderara su decisión de que estuviera en el centro penitenciario reservado para exmandatarios.
Es la primera vez que un exmandatario peruano es enviado a una prisión común en lugar de Barbadillo, que se creó en 2007 para albergar a Alberto Fujimori (1990-2000) y que ha acogido a los distintos expresidentes que han sido enviados a prisión preventiva o condenados a cárcel en los años posteriores. Actualmente están allí Alejandro Toledo (2001-2006), Ollanta Humala (2011-2016) y Pedro Castillo (2021-2023).
El Inpe, la oficina penitenciaria encargada del control y administración de las cárceles peruanas, perteneciente al Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, anunció que había anulado la resolución que enviaba a Vizcarra a Barbadillo y este viernes (22) informó que, tras una nueva evaluación, decidió mandarlo a una prisión común sin detallar los motivos.
De acuerdo a la entidad penitenciaria, Vizcarra fue reclasificado a la cárcel de Lurigancho, una de las más pobladas de Latinoamérica, pero precisó que, por razones de seguridad, lo recluirían ahora en la cárcel de Ancón II, también conocida como Piedras Gordas II, que cuenta con instalaciones más modernas.
“El ambiente destinado cuenta con las condiciones adecuadas para su permanencia, además de brindarle la seguridad necesaria con el fin de salvaguardar su integridad física y/o psicológica”, apuntó el Inpe en un comunicado.
En los días previos se especulaba con que Vizcarra no debería estar en Barbadillo porque los delitos que se le imputan fueron cometidos presuntamente fuera del mandato presidencial, algo que también ocurrió en los casos como el de Humala, condenado en primera instancia por lavado de dinero al recibir aportes de Hugo Chávez y Odebrecht para sus campañas electorales.

