Especialistas en ginecología, obstetricia y pediatría enfatizaron en México la necesidad de concienciar, prevenir y actuar para erradicar el consumo de alcohol durante el embarazo y la lactancia, al advertir que “ningún nivel de alcohol es seguro”.
La declaración se dio en el primer Congreso Internacional para la Prevención, Diagnóstico y Atención de los Trastornos del Espectro Alcohólico Fetal (TEAF).
El doctor Augusto Rojas Martínez señaló que en México la exposición al alcohol afecta a “más de 1 de cada 8 mujeres gestantes”, de acuerdo con un estudio realizado en Guadalajara, que detectó presencia de alcohol en el 12.3 % de las participantes. En Monterrey, otro estudio reveló que, de 420 adolescentes embarazadas menores de 19 años, 300 consumieron alcohol durante la gestación, lo que equivale a un 71.5 % de la muestra.
Los expertos subrayaron que incluso consumos mínimos pueden provocar hasta 60 trastornos vinculados al alcohol, con consecuencias mentales como hiperactividad, retraso del habla, dificultades de aprendizaje o discapacidad intelectual, además de problemas físicos como rasgos faciales atípicos, microcefalia, afecciones cardíacas, renales y óseas. También advirtieron que la ingesta de alcohol durante la lactancia reduce la producción de leche materna y puede generar daño cerebral en el recién nacido debido a la inmadurez de sus órganos.
El consultor en adicciones Eiji Alfredo Fukushima Taniguchi destacó la carencia de programas basados en evidencia en América Latina, pese a la existencia de iniciativas preventivas. Subrayó además la persistencia de mitos en zonas rurales de México que atribuyen falsos beneficios al consumo de alcohol durante el embarazo. Los ponentes reiteraron la urgencia de actualizar estudios, destinar recursos a salud mental y fortalecer la formación de profesionales sanitarios para atender esta problemática.

