La calificadora Moody’s anunció la mejora en la nota de Petróleos Mexicanos (Pemex), al elevar su calificación corporativa de B3 a B1 con perspectiva estable, decisión sustentada en el mayor compromiso del Gobierno federal para respaldar financieramente a la petrolera.
La agencia advirtió, no obstante, que los problemas estructurales de la empresa seguirán presionando sus resultados.
Roxana Muñoz, vicepresidenta y oficial senior de crédito de Moody’s, explicó que la mejora refleja el apoyo más fuerte de la actual administración para garantizar el cumplimiento de las obligaciones financieras de Pemex. Destacó que el Plan Estratégico 2025-2035 representa un cambio en la estrategia gubernamental con 3 operaciones coordinadas que buscan fortalecer la posición de la compañía en los próximos 5 años.
Entre las medidas consideradas figuran aportaciones de capital por 12 mil millones de dólares mediante notas precapitalizadas (P-CAP), un fondo de inversión con recursos públicos y privados, así como la recompra de deuda por hasta 9,900 millones de dólares, respaldada por transferencias gubernamentales. Pese a ello, Moody’s advirtió que Pemex continuará registrando un flujo de caja libre negativo por factores como la caída en producción, falta de inversión y pérdidas en refinación.
El reporte señala que la petrolera necesitará cerca de 7 mil millones de dólares anuales en 2026 y 2027 para cubrir vencimientos de deuda y operaciones. Al cierre de junio de 2025, Pemex disponía de 5,100 millones de dólares en efectivo, además de líneas de crédito comprometidas y recursos adicionales. Una mejora futura dependerá de que logre generar flujo de caja positivo y financie internamente la reposición de reservas y un crecimiento modesto de la producción, mientras que un cambio en el nivel de apoyo gubernamental o en la calificación soberana de México podría presionar a la baja la nota.

