El Gobierno de Brasil afirmó que proteger la libertad de expresión pasa por “defender la democracia y respetar la voluntad popular de las urnas”, en respuesta implícita a declaraciones de la portavoz del Ejecutivo estadounidense, Karoline Leavitt.
Leavitt sostuvo que la libertad de expresión es “sin dudas” lo más importante y que el presidente Donald Trump “no teme usar el poder económico y militar de Estados Unidos” para protegerla, al ser consultada sobre una eventual condena del expresidente brasileño Jair Bolsonaro. Esto se relaciona con el arancel del 50 % impuesto por EUA a gran parte de las importaciones brasileñas, en respuesta a lo que Trump considera una persecución judicial y política contra Bolsonaro.
El Ejecutivo brasileño subrayó que los poderes de la República “no se intimidarán ante ningún atentado” a la soberanía y repudió “el intento de fuerzas antidemocráticas de instrumentalizar a gobiernos extranjeros para coaccionar las instituciones nacionales”. La advertencia ocurre en medio de la fase final del juicio por golpismo que enfrenta Bolsonaro y siete de sus antiguos colaboradores.
Bolsonaro y algunos exministros y mandos militares se acercaron a la condena tras el voto favorable de 2 de los 5 jueces de la Primera Sala de la Corte Suprema. El relator Alexandre de Moraes solicitó la condena de todos los acusados, argumentando que conspiraron para anular el triunfo electoral de Luiz Inácio Lula da Silva e imponer “una dictadura”. Las sesiones se reanudarán con los 3 jueces restantes, tras lo cual se definirá la pena.

