La tormenta tropical Ophelia, que se formó este viernes (22) en aguas del Atlántico cercanas a la franja costera de Carolina del Norte, se intensificó esta tarde con vientos máximos sostenidos de 110 km/h y se ha emitido una vigilancia de huracán para partes del este del estado.
Una tormenta tropical se convierte en huracán cuando sus vientos máximos sostenidos alcanzan los 119 km/h.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC, en inglés) estadounidense indicó que el centro de Ophelia se encuentra a 195 km al sureste de Cabo Fear y a 265 km al sur de Cabo Hatteras, ambos en Carolina del Norte.
El sistema avanza hacia el norte-noroeste con una velocidad de traslación de 20 km/h y, según un probable patrón de trayectoria, su centro “se aproximará esta noche a la costa de Carolina del Norte” y se moverá luego a través del este del estado, el sureste de Virginia y la península de Delmarva (Delaware) el sábado y domingo.
Los expertos esperan pocos cambios en la intensidad de Ophelia antes de que toque tierra a lo largo de la costa de Carolina del Norte, momento en que comenzará a debilitarse.
En partes de Carolina del Norte la marejada ciclónica que ocasionará este sistema puede aumentar el nivel del mar hasta 1.5 metros y producir lluvias de hasta 127 milímetros, al igual que en áreas de Virginia.
Ophelia, cuyos vientos son casi de huracán de categoría 1, generará además poderosas olas y presenta el riesgo de tornados en zonas de la costa atlántica estadounidense a partir de esta noche, alertó el centro meteorológico.
Se ha emitido una vigilancia de huracán y avisos de tormenta tropical para amplias zonas de la costa de Carolina del Norte, Virginia y Delaware.
El NHC vigila de igual modo un sistema de baja presión ubicado al oeste-suroeste de las islas africanas de Cabo Verde, el cual presenta altas probabilidades (90%) de convertirse en una depresión tropical en los próximos días.
De acuerdo con un posible patrón de trayectoria, el sistema podría alcanzar el centro de la cuenca atlántica a principios de la próxima semana.
En una actualización difundida el pasado 10 de agosto, la Administración Nacional de Océanos y Atmósfera (NOAA) de EUA vaticinó una temporada de huracanes en el Atlántico “por encima de lo normal”, con la formación de entre 14 y 21 tormentas tropicales, de las cuales entre 6 y 11 serían huracanes.
En la actual temporada, que concluye el próximo 30 de noviembre, se han formado 6 huracanes, y uno de ellos, Lee, alcanzó la categoría 5, la máxima en la escala de intensidad Saffir-Simpson.
