Pedro Sánchez, presidente del Gobierno español, se reunió en Nueva York con Gianni Infantino, presidente de la FIFA, y con mandatarios de Marruecos y Portugal para avanzar en la organización conjunta del Mundial 2030.
El encuentro tuvo lugar en el marco de la Semana de Alto Nivel de Naciones Unidas, donde Sánchez se citó con Aziz Ajanuch, primer ministro de Marruecos, y Paulo Rangel, ministro de Exteriores de Portugal. Según Moncloa, la cita envió “un mensaje de unidad al mundo” al remarcar que el deporte une culturas y pueblos.
El Mundial 2030 será el primero en disputarse en 3 continentes, con partido inaugural en Montevideo, Uruguay. España busca que la final se juegue en el estadio Santiago Bernabéu, mientras que Marruecos presiona para que el Gran estadio Hassan II de Benslimán, con capacidad para 115 mil personas y cuya inauguración está prevista en 2028, sea el escenario elegido.
Será la segunda ocasión en que España reciba un Mundial, tras el de 1982, cuando Italia derrotó a Alemania en la final, y la primera vez que Portugal y Marruecos acojan partidos de la máxima cita futbolística.
