El Atlas volvió a ganar y lo hizo a su manera: con sufrimiento, lesiones, un penal agónico y un 3-2 sobre Necaxa que recordó al Rojinegro de siempre, capaz de combinar angustia y euforia en un mismo partido.
Reforma precisa en su crónica del encuentro que, que unque el duelo entre los Zorros y los Rayos no auguraba mucho espectáculo, ambos equipos brindaron un partido intenso, que emocionó a la tribuna y que acabó con el festejo atlista, mientras Fernando Gago y el Necaxa volvieron a caer en Guadalajara, luego de que esta misma semana también perdió ante Chivas.
La victoria del Rojinegro no oculta la alarmante fragilidad defensiva del equipo, que sigue siendo la peor zaga del torneo con 26 goles en contra y con 26 partidos seguidos recibiendo gol, una racha que no registraba desde 1956, precisa el medio nacional.
En el Estadio Jalisco, solo le valía ganar al Rojinegro, por lo que intentó desde el arranque con un cabezazo de Diego González. La insistencia del Atlas rindió frutos al 9′, cuando Gustavo Ferrareis centró para la llegada de Mateo García, quien se barrió para empujar el esférico.
La alegría duró poco para los Rojinegros. Necaxa respondió al 15′ con un tiro de esquina: Tomas Badoloni remató de cabeza, Camilo Vargas rechazó, pero Tomas Jacob concretó el contrarremate para igualar 1-1. El Atlas se vio desconcertado, permitiendo que Necaxa creciera en el juego, aunque el rival no logró capitalizar su dominio.
Reforma apunta que los Zorros volvieron a tomar ventaja, cuando Gustavo Ferrareis incursionó por derecha y centró al movimiento de Uros Durdevic, quien con un gran cabezazo hizo inútil la estirada de Ezequiel Unsain.
Sin embargo, la mala noticia llegó antes del descanso: Víctor Ríos sufrió una lesión muscular, sumándose a las ausencias de Róber Pier y Rivaldo Lozano. Alonso Ramírez entró de cambio al 42′.
En la segunda mitad, Atlas salió confiado y, en algunos momentos, relajado. Necaxa aprovechó la situación y, al 57′, Díber Cambindo empató 2-2 tras un centro de Agustín Palavecino.
El medio nacional precisa que el partido se volvió más intenso; Johan Rojas estrelló un disparo en el travesaño al 74′, mientras que Adrián Mora también sufrió una lesión muscular.
Cuando parecía que el empate sería definitivo, Atlas consiguió un penal en tiempo de compensación. Diego González no falló y anotó el 3-2 definitivo, desatando la alegría de los locales.
El partido terminó con un conato de bronca que sumó drama al primer triunfo de Cocca al frente de su Atlas, que llegó a 10 puntos.
Con información de Reforma
