Retos económicos de Pemex
Por Alejandro Bernal Astorga
Recuerdo a mis maestros de educación primaria hablando con tintes entusiastas y heroicos sobre la expropiación petrolera en favor de la nación; a través de la historia contada e ilustrada en los libros de texto, imaginaba a los 9 años, el liderazgo del General Lázaro Cárdenas y el respaldo de las y los mexicanos para lograrlo, dando paso al surgimiento de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Pemex es estratégico para la economía del país en la medida en que maximiza el valor de los activos petroleros y los hidrocarburos de la nación; sin embargo, hoy enfrenta retos económicos significativos, ya que el Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO), prevé que para 2024 su producción se incremente en un 1.4%, pero pronostica que el precio promedio de la mezcla mexicana de petróleo sea de 56.7 dólares por barril (15.4% menor al estimado de 67 dólares en 2023).
Esto significaría que Pemex tendría una reducción de ingresos del 14.1% y que el monto de sus ventas solo alcanzaría los 744.4 mil millones de pesos (mmdp). Habría que considerar que el precio del petróleo mexicano es determinado por la oferta y demanda mundial de hidrocarburos y que el tipo de cambio del dólar frente al peso incide en los ingresos a obtener.
Además, Pemex tiene problemas de liquidez, ya que en los próximos 4 años deberá cubrir 937.5 mmdp, que constituyen el 51.6% de su deuda de corto plazo y rebasan en promedio, el valor de sus activos circulantes (caja, cuentas por cobrar, inventarios, inversiones líquidas, etcétera). Se vislumbran también retos en su capacidad de pago a proveedores, ya que el monto a cubrir, ascendería a 231 mil millones de pesos.
En este contexto, el poder ejecutivo federal, a través de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público contempla apoyar a la paraestatal en 2024 de 2 maneras: transfiriéndole 170.9 mmdp (10 mil millones de dólares) y disminuyendo su carga fiscal al reducir la tasa del Derecho por la Utilidad Compartida, (la principal contribución que paga Pemex por la extracción de hidrocarburos) del 40 al 35%. Habría que considerar que en 2019 era del 65%.
El IMCO afirma que entre enero de 2019 y junio de 2023 (último mes con información oficial disponible), el gobierno federal otorgó a Pemex un estimado de 1.32 billones de pesos, es decir, un promedio de 806 millones de pesos al día.
Estos recursos fueron destinados a la construcción de la Refinería “Olmeca”, en Dos Bocas; la rehabilitación del Sistema Nacional de Refinación, el fortalecimiento de la cadena de fertilizantes de la empresa, la adquisición de la refinería de Deer Park y al pago de sus obligaciones financieras.
Fortalecer financieramente a Pemex tiene un costo de oportunidad significativo, dadas las necesidades apremiantes de salud, educación o infraestructura para mejorar la competitividad del país y la calidad de vida de las y los mexicanos.
Los 170.9 mmdp que el ejecutivo federal le haría a Pemex en 2024, equivaldrían a 1.8 veces el presupuesto de la Secretaría de Salud (97 mmdp) o a 2.2 veces el presupuesto de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (78.5 mmdp). Bajo este esquema, a 4 años y medio de que iniciara el programa de fortalecimiento de Pemex, el Gobierno mexicano prácticamente funge como garante de sus obligaciones financieras y esto puede afectar la capacidad crediticia de nuestro país.
Atacar las causas y no solo los efectos, es necesario para la sostenibilidad de Pemex; por ello, los esfuerzos de la próxima administración además de recuperar su capacidad productiva y mejorar su situación financiera, deberán ser estratégicos y contemplar cambios estructurales en su visión, modelo de negocios, estructura y política de inversiones.
Garantizar la continuidad de Pemex como negocio, más allá de las ayudas, es el reto.