Gracias a la participación de la ciudadanía se logró atenuar en parte la reforma a la Ley de Amparo, aunque no lo suficiente, consideró en una entrevista la Senadora de la República, Mely Romero Celis, quien advirtió que ese recurso legal se debilitó de manera significativa.
“Esta iniciativa que inicialmente venía más radical sí se amortiguó un poquito con los planteamientos de la ciudadanía; por eso yo siempre voy a insistir en que sigan alzando la voz. Sin embargo, en nuestra opinión, no fue suficiente, desafortunadamente el amparo se debilitó muchísimo”, expresó la legisladora priista luego de que el Senado aprobara la reforma a la Ley de Amparo.
Romero Celis señaló que con los cambios aprobados se incorporan mecanismos que restan fuerza al amparo y lo convierten en un instrumento que, en la práctica, puede favorecer a las autoridades.
Recordó que ese recurso fue creado hace más de un siglo como vía de defensa de la ciudadanía frente a actos abusivos de la autoridad. En ese sentido, puso como ejemplo los casos en materia de salud, donde pacientes de instituciones públicas han recurrido al amparo para exigir medicamentos, tratamientos o intervenciones quirúrgicas.
“La salud es un derecho constitucional de todas y todos los ciudadanos, y el Estado está obligado a cumplirlo. Ahora modificaron la ley para que la autoridad pueda argumentar que está imposibilitada a cumplir su obligación, lo que coloca a la Ley de Amparo por encima de la Constitución y puede derivar en la violación de un derecho fundamental como lo es la salud”, advirtió.
La senadora destacó que, respecto a la propuesta original, sí se corrigió el apartado que establecía que solo una persona particular podía interponer un amparo. Con la reforma quedó abierto a particulares, grupos de personas y asociaciones. “Pero en general se mantuvieron bastantes preceptos que, a nuestro parecer, perjudican la garantía de los derechos de la ciudadanía, y por ello votamos en contra”, concluyó.
