El Joventut comenzó la temporada con una victoria sin apuros en la pista del Covirán Granada (75-87) en un partido que sirvió para que se estrenara en el banquillo local el técnico Ramón Díaz y para que volviera a jugar con los de Badalona el base Ricky Rubio, que regresó a lo grande y fue clave en los suyos con 18 puntos y 31 de valoración.
El Joventut comenzó mejor el partido y basó su buen inicio en una asfixiante defensa que provocó malos porcentajes en los nerviosos jugadores locales (6-12, m.6), siendo capaz de alargar su ventaja hasta el final del primer cuarto (14-22) liderado por Ricky Rubio (11 de valoración en menos de 5 minutos en pista).
La tónica no varió en el segundo acto (16-28, m.15) hasta que los granadinos aumentaron su intensidad y su acierto en las 2 partes del campo para volver al choque con un parcial de 12-2 (29-32, m.18), con el croata Luka Bozic como estandarte, previo a un intermedio que se alcanzó con 32-34 en el marcador.
El sueco Simon Birgander, imparable para la zaga local en el tercer cuarto, guio desde la “pintura” la destacada vuelta al partido de los suyos tras el paso por vestuarios (34-43, m.23), con el Covirán Granada de nuevo haciendo “la goma” para no irse del choque (46-49, m.26).
Apareció en el duelo el croata Ante Tomic para que los de Badalona se escaparan de nuevo en el electrónico (52-63 tras un parcial de 2-9) y entraran en los 10 minutos finales con el encuentro encarrilado (53-63).
El Covirán Granada, con capacidad competitiva y fuelle pero bastante aún por mejorar, no desistió (66-72, m.35 tras un parcial de 7-0) pero el Joventut sacó a relucir su experiencia y calidad en los momentos decisivos para ganar sin apuros en los instantes finales.

