Un juez del estado estadounidense de Indiana bloqueó de manera provisional una ley que prohíbe el acceso a los tratamientos de transición de género a los menores de edad en el territorio.
La orden impide a las autoridades estatales aplicar casi toda la normativa a excepción de una de sus provisiones, referida a las cirugías de cambio de sexo, que seguirán estando prohibidas para los menores.
“La victoria de hoy es una prueba de que la juventud trans de Indiana, sus familias y sus aliados nunca dejaron de luchar”, dijo en un comunicado Ken Falk, director legal de la oficina local de la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU, en inglés), la organización que presentó la demanda contra la ley de Indiana.
Falk aseguró que no descansarán hasta que la normativa sea eliminada de forma definitiva.
Estaba previsto que la ley entrara en vigor el 1 de julio. El propio gobernador republicano del estado, Eric Holcomb, que ratificó la norma en abril, dijo que el texto era difícil de entender, según recogió entonces el medio The Hill.
Este tipo de leyes que restringen el acceso de los menores trans a los tratamientos de transición de género se han vuelto populares recientemente en los estados del país gobernados por republicanos, como Texas, Florida Georgia o Alabama, que en los últimos meses han aprobado diferentes normativas contra la comunidad LGTBI.
Los conservadores argumentan que estas medidas tienen como objetivo impedir que los jóvenes tomen decisiones irreversibles de las que luego puedan arrepentirse.
Muchos legisladores demócratas, por su parte, alertan del riesgo de estigmatizar a una comunidad que ya suele sufrir grandes niveles de discriminación y abuso.
Además, organizaciones defensoras de los derechos civiles temen que la situación pueda llevar a más jóvenes trans al suicidio, ya que son de los colectivos más vulnerables.
Según la ACLU, casi 500 leyes o proyectos de ley introducidos este año en los Congresos estatales buscan restringir los derechos de la comunidad LGTBI.