El Cádiz y el Rayo Vallecano empataron sin goles en el estadio Nuevo Mirandilla en un partido bronco, con 5 tarjetas amarillas para los locales y 7 para los visitantes, las 2 últimas para el ghanés Abdul Mumin, que dejó a los franjirrojos en inferioridad en el tramo final.
En Cádiz, con récord de amonestaciones en lo que va de temporada, apenas se vieron ocasiones para marcar, aunque la más clara fue la protagonizada por el rayista Isi Palazón, cuyo disparo en el tramo final fue desviado por el portero cadista, el argentino Conan Ledesma.
Comenzó dominando el Cádiz, presionando arriba e intentando probar al meta macedonio Stole Dimitrievski. Precisamente por una caída ante el portero rayista pidió penalti el uruguayo Maxi Gómez, pero terminó siendo amonestado por simulación.
Avisó el Rayo, que obligó a actuar a Ledesma 2 veces en apenas medio minuto. Primero, el argentino se hizo con un pase atrás por bajo de Álvaro García y al instante atrapó un flojo disparo de Espino.
Más cerca del gol estuvo el Cádiz cuando un fuerte centro de Maxi Gómez no pudo ser rematado por Roger, que se lanzó sin éxito en busca de la pelota con Dimitrievski ya superado. Antes, Alcaraz había rematado desviado un buen centro a balón parado.
De nuevo Maxi Gómez tuvo protagonismo en el ataque cadista con un remate de cabeza a centro de Javi Hernández. El uruguayo tenía ganas de marcar su primer gol con el Cádiz, pero también de servir otro como había hecho en el Villamarín. Así, otra vez cayendo a la banda derecha, centró al área buscando a Roger, que tampoco llegó esta vez.
Machís, con un flojo disparo lejano probó fortuna, pero con más juego brusco que futbol pasaban los minutos. El festival de tarjetas amarillas siguió con amonestaciones a Trejo, Chavarría y Espino y culminó antes del descanso con una roja directa por protestar al delegado del Rayo Vallecano.
En la reanudación, sin goles y con ausencia casi total de ocasiones se llegó a los últimos 10 minutos, cuando el portero del Cádiz, Conan Ledesma, realizó su “milagro” habitual. El argentino voló para despejar un fuerte disparo de Isi, que estaba mejorando al Rayo por momentos.
En el tramo final, ninguno de los equipos quería perder el punto que sumaban hasta el momento y la prudencia protagonizaba cada pase. Pudo cambiar el escenario al quedarse el Rayo con uno menos en el minuto 87. Mumin derribó en falta a Alcaraz y fue amonestado, pero protestó al colegiado, que le mostró la roja. Pese a su superioridad numérica, el Cádiz no fue capaz de crear peligro y el partido terminó con reparto de puntos.