El Houston Dynamo levantó su segunda Copa US Open al imponerse por 1-2 al Inter Miami en un partido muy práctico en el que sacaron muchas ventajas al contragolpe y aprovecharon la ausencia del lesionado Leo Messi, que no entró ni en el listado de disponibles para la Gran Final.
Ganaron la narrativa, pero sin Messi ni Jordi Alba (también lesionado) el Inter Miami perdió mucho como para poder imponerse a un Houston Dynamo muy bien plantado.
El venezolano Josef Martínez le puso emoción con un gol ya en el añadido, además de múltiples ocasiones para igualar el choque, pero únicamente pudieron maquillar el resultado y el título lo levantaron los visitantes.
Miami propuso y Houston hizo los goles
Fue voluntarioso el Inter Miami en los primeros compases del encuentro, ejerciendo de local y queriendo mandar en el césped. Sumaron llegadas al área de Andrew Tarbell pero sin gran peligro.
Rápidamente entendió el equipo local que el juego lo tendría que generar por las bandas y, a su vez, ser precavido en el repliegue teniendo en cuenta las peligrosas contras del equipo texano.
La asociación al contraataque del mexicano Héctor Herrera y Nelson Quiñones hizo estragos a los de Miami. La primera entre los 3 palos la tuvo que sacar Drake Callender a disparo del colombiano en el minuto 14.
Callender no iba a ceder de manera sencilla y en el minuto 21 marcó territorio con una doble parada, la primera a disparo de Quiñónes despejando la pelota y dejándola a placer para Corey Baird, que intentó batirle por bajo, pero se encontró con sus piernas.
Fue un nuevo aviso que sirvió de preámbulo del primer gol de la noche, firmado por Griffin Dorsey en el minuto 24. Un error terrible del argentino Facundo Farías en el centro del campo habilitó otra contra lanzada por el marroquí Amine Bassi y conducida por Baird, que terminó al costado derecho del ataque para la llegada por sorpresa del lateral diestro de Houston, que selló el tanto con un enorme disparo.
La posesión hasta entonces era para el Inter Miami pero las ocasiones más claras las protagonizaba el conjunto texano. Y así continuó la dinámica del partido, obteniendo el equipo visitante un penalti cometido por DeAndre Yedlin sobre Quiñónes cuando el colombiano le ganó en velocidad y ya le había superado.
Bassi fue el encargado de convertirlo con sangre fría, por bajo y centrado, engañando a un Callender que se tiro a su derecha. Corría el 33’ y la renta en el luminoso ya era notable.
Pudieron ser más, con el panameño Adalberto Carrasquilla y Herrera probando a Callender. El descanso llegó para aliviar a un Inter Miami muy mal situado en el césped y que pedía a gritos cortar el partido.
A los 10 minutos de la reanudación llego el festival de oportunidades que confirmaba la mejoría del Inter Miami, pero sin éxito. En el 55’ fue Martínez de cabeza a pase de Farías, 3 minutos después el venezolano desaprovechó un pase genial del ecuatoriano Leonardo Campana, y ya en el 59’ el argentino-estadounidense Benjamin Cremaschi lo intentó de disparo lejano desde la frontal.
Houston salvó en varias ocasiones el descuento, pero se mantenía tranquilo, apostando por lo mismo que en la primera mitad: el contragolpe. Y le volvió a dar resultado, con Carrasquilla como lanzador en el 72’. La pelota pasó del panameño a Bassi y este se la entregó a Quiñónes para que fusilara con disparo cruzado a Callender.
La celebración del tercero fue víctima del futbol moderno y el VAR suspendió el gol por fuera de juego milimétrico del colombiano. La sentencia debía esperar y a Miami aún le quedaba alguna vida.
El Inter intensificó el acoso a la portería visitante. Farías materializó su gran obra de la noche con un pase en profundidad en el 92’ para que Josef Martínez batiera al fin a Andrew Tarbell.
Rugió el DRV PNK Stadium para llevar en volandas a los suyos en búsqueda del gol del empate, y la tuvo Campana de cabeza, pero le faltó potencia. Tambiénpudo marcar Farías e incluso Callender, que subió a rematar el último córner.
El silbatazo final secó la esperanza del Inter Miami, que le dio emoción sin éxito hasta el último suspiro.
No quisieron perderse la gran Final múltiples personalidades del mundo del futbol, como el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, así como el ex del Real Madrid, Zinedine Zidane, que vio el partido junto a David Beckham en su palco. También estuvo en el DRV PNK Stadium la estrella de la NBA, James Harden, que es uno de los propietarios del Houston Dynamo.