El regidor Jorge González lamentó que el Ayuntamiento de Tecomán siga repitiendo cada año el mismo patrón financiero: pedir recursos de última hora para cumplir con los compromisos de fin de año, pese a presumir una buena recaudación durante el ejercicio.
“Estoy totalmente a favor de que los trabajadores reciban su quincena y aguinaldo en tiempo y forma -eso no está en discusión-, pero lo que sí cuestiono es que siempre nos citen a sesiones extraordinarias para autorizar recursos de emergencia, cuando hubo todo un año para planearlo y discutirlo con calma”, señaló.
González consideró que el municipio debe eliminar los “vicios administrativos” que se repiten año tras año como en el caso de ampliación de presupuesto para el DIF. “Primero se pidieron 5 millones, ahora 7, y el próximo año van a ser 10. Esa es la bola de nieve que seguimos alimentando por no planear con responsabilidad”, subrayó.
El regidor fue más allá al recordar que, pese a las declaraciones oficiales sobre una buena recaudación, los ingresos no se reflejan en una mejor administración del gasto.
“A los comerciantes se les ha incrementado el cobro por el uso de la vía pública al doble o al triple. Hablamos de gente que se autoemplea, que no le pide nada al gobierno, sólo que lo dejen trabajar para llevar el pan a su casa. También se dispararon las infracciones; en un solo año se levantaron casi tantas como en toda la administración pasada”, denunció.
Y añadió que, aunque las autoridades suelen justificar estas acciones como medidas preventivas, en los hechos se han convertido en políticas recaudatorias. “Si de verdad hubo una buena recaudación gracias a esos incrementos y sanciones, ¿por qué se vuelve a pedir la misma cantidad de dinero que el año pasado? Lo lógico sería que se pidiera menos, eso hablaría de un municipio que está mejorando sus finanzas. Pero no: se repite la misma historia”, reprochó.
González insistió en que el recurso solicitado generará intereses y que, en consecuencia, la deuda termina afectando a los ciudadanos. “Ese dinero no es del ayuntamiento, es del pueblo de Tecomán, y debería manejarse con la seriedad que merece. Pero en lugar de corregir los errores, se vuelve costumbre aprobarlos sin análisis y de manera exprés”, concluyó.
César Barrera