Miles de maestros activos y cesantes se movilizaron en el Centro Histórico de la capital peruana para participar en un nuevo paro nacional, que exige al Gobierno la promulgación de la ley que les otorga pensiones mínimas de 3,800 soles (1,128 dólares).
Convocados por el Sindicato Unitario de Trabajadores en la Educación del Perú (SUTEP), el mayor del gremio de profesores de la educación pública de Perú, los docentes se reunieron en la sede de la organización para llevar su demanda hasta el Congreso.
“Exigimos al Congreso de la República, ahora que está aprobando el presupuesto hasta el 30 de noviembre, que apruebe el 6% del PIB conforme dicta la Constitución”, expresó el secretario general nacional del SUTEP, Lucio Castro Chipana, en relación al porcentaje que debe ser dedicado a inversión en el sector educativo.
“También que el Congreso apruebe por insistencia el proyecto ley que ya aprobó, y que rechazó (la destituida expresidenta) Dina Boluarte, que asegura pensiones dignas para cesantes y jubilados”, indicó, recordando a los “162 mil maestros que están esperando atención”.
Desde primera hora, el centro de Lima se llenó de coros como “maestros en las calles por culpa del Gobierno”, o “el pan que no se lucha se come con vergüenza”, en una exigencia al Congreso tras la renuencia del Gobierno de firmar para evitar un desbalance fiscal.
En su movilización, la marcha conformada en su mayoría por personas de la tercera edad, pero también maestros de inicial, primaria y secundaria, reclamó además el pago del segundo tramo de aumento, equivalente a 200 soles (59 dólares), correspondiente a la remuneración otorgada por el exministro de educación, Morgan Quero, el pasado mes de marzo.
Mientras tanto, con el paso de las horas, el grito cercano de nuevos sectores de manifestantes continuó avanzando desde calles aledañas como Emancipación o Camaná para, entre aplausos, unirse a los miles de presentes.

