El presidente municipal de Armería, J. Cruz Méndez, reconoció que el sistema de drenaje del municipio “ya cumplió su vida útil” y presenta fallas severas en colonias como en varias comunidades rurales, por lo que su administración trabaja en un plan integral de rehabilitación para evitar riesgos mayores.
Recordó que gran parte de la infraestructura sanitaria instalada hace más de 4 décadas se construyó con tubería de asbesto, un material que ya no se utiliza por su desgaste acelerado y por ser considerado obsoleto para ese tipo de sistemas. El objetivo ahora, señaló, es sustituirlo por materiales más resistentes y duraderos, lo que permitirá reducir fugas, colapsos y derrames que actualmente afectan a cientos de familias.
“Tenemos colonias con drenaje de más de 40 años y también comunidades enteras donde las líneas ya no soportan la presión. Esto nos provoca problemas muy serios, desde hundimientos hasta retornos de aguas negras”, explicó el edil.
Méndez informó que, a través de Comapal (Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Armería), se han venido atendiendo reparaciones urgentes tanto en tuberías de agua potable como de drenaje, aunque advirtió que la mayoría de las fallas tienen raíces profundas: “Lo que vemos en superficie es apenas una señal de un problema más grande. Por eso estamos realizando un estudio técnico para determinar el tipo de material, diámetro y reemplazo necesario en cada zona, de acuerdo con las problemáticas que se están presentando”.
El presidente municipal enfatizó que esas obras, aunque poco visibles, son fundamentales para prevenir daños mayores en la red sanitaria. “Es infraestructura que no se ve, pero que beneficia directamente a la población. No estamos rehabilitando una sola colonia, sino varias que comparten la misma red, y queremos garantizar drenaje para muchos años más”, señaló.
Aseguró que el ayuntamiento y la Comapal continuarán realizando intervenciones preventivas y correctivas en diferentes puntos del municipio, tanto en zonas urbanas como en comunidades. También pidió a la ciudadanía su comprensión cuando las obras generen molestias temporales.
“Sabemos que abrir calles, desviar tráfico o romper banquetas causa incomodidades, pero les pedimos confianza y tolerancia. Todo esto se hace para que Armería tenga un sistema de drenaje seguro, moderno y funcional”, expresó.
Méndez reiteró que el estudio técnico en curso permitirá priorizar obras, gestionar recursos y diseñar un programa de renovación progresiva del drenaje municipal, un proyecto que, dijo, “es urgente y no puede seguir posponiéndose”.
