Los bachilleratos 14 y 28 de la Universidad de Colima (UdeC), ambos ubicados en el municipio de Manzanillo, presentaron por separado el informe de labores ante su respectivo consejo técnico. En representación del Rector Christian Jorge Torres Ortiz Zermeño, asistió la delegada porteña, Ana María Gallardo Vázquez, quien destacó el compromiso, la participación estudiantil y el arraigo comunitario que distinguen a ambos planteles.
El director Juan Mimbela López informó que el Bachillerato 14 atiende actualmente a 235 estudiantes de sus programas de Bachillerato General (BG10 y BG24) y Técnico Analista Programador (AP13), lo que representa un incremento del 12% respecto al semestre anterior.

El plantel mantiene una planta docente con 100% de perfil profesional idóneo, además de altos niveles de actualización académica en competencias pedagógicas, inclusión, perspectiva de género, habilidades digitales y estrategias de tutoría. Destacó también que todos los estudiantes reciben la Beca “Benito Juárez” y que además reciben becas institucionales como la de Excelencia “Lic. Fernando Moreno Peña”, lo que ha permitido mejorar los indicadores de retención escolar, especialmente en estudiantes en condición de vulnerabilidad económica y social.
En materia formativa, el Bachillerato 14 reforzó este año sus acciones de orientación educativa, tutoría, prevención de salud, actividades deportivas, fomento cultural, igualdad de género y formación integral, así como talleres para atender temas de inclusión, neurodivergencia y bienestar emocional. En gestión ambiental, el plantel participó en campañas de reforestación, separación de residuos y acciones del programa ReforestAcción.

Durante su intervención, Ana María Gallardo resaltó la fuerza comunitaria y la identidad de este plantel: “Es especialmente valioso señalar que el Bachillerato 14 es una comunidad caracterizada por su alta participación estudiantil. Prueba de ello es el reciente primer lugar obtenido para representar nuevamente a Manzanillo en el Concurso del Himno Universitario, logro que alcanzan por segunda vez en un periodo muy corto. Este resultado no solo habla del talento y compromiso de las y los estudiantes, sino también del acompañamiento docente y del espíritu universitario que distingue al plantel”.
Añadió que la constante participación del alumnado en actividades deportivas, culturales y de formación integral “fortalece la identidad universitaria y construye un sentido comunitario indispensable para el desarrollo pleno de las juventudes”.




Por su parte, el director Eugenio Sevares Bayardo señaló que el Bachillerato 28, ubicado en la comunidad rural de Camotlán de Miraflores, atiende actualmente a 119 estudiantes, con una matrícula creciente y una absorción del 100% de la demanda local de nuevo ingreso, además de una variación positiva en matrícula de primer ingreso respecto al año previo.
El 56% del alumnado proviene de comunidades aledañas, lo que hace del plantel un punto educativo estratégico en la zona. Asimismo, la totalidad del profesorado cuenta con perfil idóneo y con amplia participación en cursos de actualización disciplinar, inclusión, competencia socioemocional, igualdad de género y uso de tecnologías educativas virtuales.

El Bachillerato 28 destacó acciones en temas de salud integral, prevención de adicciones, orientación vocacional, actividades deportivas y culturales, así como campañas de gestión ambiental, separación de residuos y participación en programas de reforestación. En materia de internacionalización, se reportaron estudiantes y docentes participando en actividades institucionales relacionadas con movilidad académica y lenguas extranjeras.
Sobre este plantel, la delegada Ana María Gallardo subrayó la importancia del trabajo colectivo: “Aunque son un bachillerato pequeño, ubicado en una comunidad como Camotlán de Miraflores, aquí se trabaja con una convicción muy grande: que las y los jóvenes tengan oportunidades reales de aprender, de crecer y de construir un futuro mejor para ellos mismos y para su comunidad. El incremento en el ingreso de estudiantes expresa la confianza que las familias depositan en esta Casa de Estudios”.

Señaló que dicha confianza se ha fortalecido gracias a la labor conjunta de personal directivo, docentes, de orientación, administrativo y de servicios generales: “Aquí, todo suma y todo cuenta”, enfatizó.
En ambos informes se destacó la participación del estudiantado en actividades académicas, culturales y deportivas; la atención a la salud emocional, la inclusión y el trabajo con estudiantes neurodivergentes, la promoción de la cultura de paz, el fortalecimiento de las tutorías, el acceso a becas; y la adopción de estrategias de internacionalización impulsadas por la Universidad de Colima.




