El coordinador del PRI en la Cámara de Diputados, Rubén Moreira, propuso que el “Día de la Virgen de Guadalupe” sea considerado de descanso obligatorio.
Según publica Reforma en su edición digital, el legislador enlistó en la Gaceta Parlamentaria una iniciativa que modifica el artículo 74 de la Ley Federal del Trabajo, para establecer que el 12 de diciembre sea, además del 1 y del 25, los días de descanso que corresponden a ese mes.
De acuerdo con la propuesta, a pesar de que esta fecha trastoca la dinámica familiar, laboral y escolar de las personas, no está considerada por la ley, aun cuando algunos patrones sí otorgan el día a sus empleados.
La exposición de motivos indica que el 12 de diciembre es una fecha de importancia religiosa y cultural, pero también económica, de ahí la importancia de incluirlo en la normativa laboral del país.
“Es importante reconocer el 12 de diciembre como una fecha de importancia religiosa y cultural; pero, además, es un día que provee a la sociedad un sentimiento de pertenencia, identidad y al mismo tiempo de importancia para el sector laboral y un elemento de derrama económica para las micro y medianas empresas”, señala.
Advierte que ese día es identificado como una de las 8 festividades significativas para el país, además del Día de Muertos, la Guelaguetza, la Batalla de Puebla, el Día de Reyes, el Grito de Independencia, la Feria de San Marcos y el Carnaval de Veracruz.
Señala que tras la pandemia por Covid-19, la celebración se vio afectada, ya que en el año 2020 no hubo festejo por el cierre de la Basílica de Guadalupe y un año después, el aforo fue limitado.
La iniciativa recuerda que, en 2022, cuando se decretó el fin de la pandemia, la iglesia estimó que hubo un récord histórico de afluencia.
“Esta celebración moviliza al turismo religioso que representa a millones de visitantes nacionales e internacionales cada año, beneficiando al sector de Comercio, Servicios y Turismo de todo el país. El último año la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo estimó una derrama económica superior a los 14 mil millones de pesos a nivel nacional”, afirma.
El comercio minorista, precisó Reforma, fue el más beneficiado, especialmente con la venta de artículos y recuerdos de índole religiosos, también alimentos, bebidas, hoteles, moteles y transporte, detalla.
Con información de Reforma
