Corea del Norte criticó hoy con dureza a Estados Unidos por calificar al país asiático como “amenaza persistente” en su último informe de Estrategia para Contrarrestar las Armas de Destrucción Masiva (CWMD) y aseguró que son Washington y sus políticas el mayor factor de riesgo para otros países.
En un editorial firmado por un funcionario del Ministerio de Defensa y publicado hoy por la agencia estatal de noticias KCNA, Pyongyang critica el que el Pentágono haya calificado además a China como “un desafío creciente” y a Rusia como un “amenaza acentuada”.
“Semejante acto del ejército estadounidense supone otra grave provocación militar y política contra Estados soberanos independientes”, afirma el funcionario en el texto.
“Con respecto a lo de ‘amenaza persistente’, es una expresión más adecuada para EUA, el Estado armado con mayor cantidad de armas de destrucción masiva del mundo y el único Estado criminal que utilizó bombas atómicas, que ha calificado a la República Popular Democrática de Corea (nombre oficial del país) de ‘enemigo’ y ha ido intensificado su chantaje y una amenaza nuclear sin precedentes contra ella desde el siglo pasado”, añade.
El texto pasa a denunciar que este año Washington realizó un ejercicio para simular una respuesta a un hipotético ataque nuclear con Seúl, con quien incrementó también la escala de sus maniobras militares conjuntas en la península, donde además desplegó, por primera vez en 4 décadas, un submarino con capacidad para realizar ataques nucleares.
“La mayor amenaza mundial con respecto a armas de destrucción masiva viene simplemente de Estados Unidos”, subraya el escrito.
El documento estadounidense, que ha sido actualizado por primera vez en la última década, advierte que el régimen incluyó en 2022 en su Constitución el uso de armas nucleares en ataques preventivos, lo que implica un “rechazo” a cualquier proceso de desnuclearización.
Precisamente la semana pasada, la Asamblea Popular Suprema (Parlamento) norcoreana aprobó complementar ese artículo constitucional con disposiciones que instan a fortalecer aún más sus capacidades nucleares.
El Gobierno surcoreano respondió hoy a esta última decisión del régimen asegurando que “supone una grave amenaza que mina la paz y la estabilidad en el seno de la comunidad internacional” y que con este gesto “Corea del Norte quedará aún más aislada de la comunidad internacional y aumentará el sufrimiento de su pueblo”.