A 2 minutos del final del tiempo reglamentario, con un derechazo escorado del ghanés Osman Bukari que encontró el palo que debía tapar el portero británico Anthony Racciopi, salvó un empate el Estrella Roja (2-2), tras ser remontado ante su apasionada afición por el Young Boys y apretar hasta el final por un premio mayor.
Un duelo marcado por el intercambio de golpes y la fragilidad defensiva del Young Boys. Pese a ella acarició un triunfo a domicilio que premiaba su reacción. Sostenido de inicio por su portero, Racioppi, que salvó con reflejos un taconazo de Ndiaye y nada pudo hacer ante el mismo protagonista cuando adelantaba a Estrella Roja.
A placer, castigando con velocidad al contragolpe Bakari a un equipo con mal repliegue defensivo. De un saque de esquina a favor a encajar un tanto de Ndiaye, aprovechando un disparo que se convirtió en centro. Un castigo duro para el Young Boys, que había merecido el gol.
Especialmente Ulisses García. Desde su banda, la izquierda, nació el peligro, pero se topó con Glazer. El portero salvador a un disparo de Ugrinic desde la frontal con mano firme abajo para mantener en ventaja a los locales al descanso.
No duró mucho en la reanudación. Nada más iniciarse, una acción desde la banda hacia dentro de Benito que filtró un pase al desmarque de Ugrinic, que definió a la perfección, picando el balón a la salida del portero. Fueron los mejores momentos del conjunto visitante, con el punta Itten rondando el gol hasta que lo logró de penalti.
Cuando vio todo perdido, el Estrella Roja se quitó la presión de encima. Se volcó para evitar la derrota y tras ver cómo Ganvoula, solo para rematar de cabeza a pocos metros de la portería, perdonaba la sentencia, encontraba el premio a su empuje con el derechazo de Bukari que evitó la derrota pero no el último puesto del grupo.