El italiano Andrea Bagioli (Soudal quick Step) fue el más rápido en un esprint final en 4 corredores y se impuso en la 107 edición del Gran Piemonte, clásica italiana disputada entre Borgofranco d’Ivrea y Favria, de 152 km, en la que Alex Aranburu (Movistar) ocupó la tercera plaza
Bagioli (Sondrio, 24 años), se lució con una victoria por velocidad, la última con el jersey del Soudal, ya que la próxima temporada militará en el Lidl. El italiano fue astuto a la hora de lanzar el esprint y batió claramente al suizo Marc Hirschi (UAE), al español Alex Aranburu y al francés Guillaume Martin (Cofidis), el cuarteto protagonista al final de la prueba.
Lo intentó Aranburu, ilusionado por tomar el testigo en el palmarés de su compañero Iván García Cortina, ganador del Gran Piemonte en 2022, pero a la hora de la verdad, y después de lanzar el primero el esprint, el guipuzcoano no tuvo fuerzas para rematar la faena.
Bagioli levantó los brazos con un tiempo de 3 horas, 20 minutos y 25 segundos, a una media de 45.5 km/hora. El grupo perseguidor con Ganna y Rui Costa frustrados por no alcanzar a los fugitivos, a 11 segundos. Más atrás se produjo una caída que afectó, sin grandes consecuencias, a varios corredores.
El gran favorito, el belga Wout Van Aert, quedó fuera de concurso a 30 km de meta, en el ascenso al Alpette, donde decidió sobrevivir como pudo. “La última subida ha sido muy dura para mí, me han ayudado en el equipo, han confiado, pero no he podido hacerlo mejor”, dijo el belga, quien participará el próximo domingo en el Mundial de Gravel.
Esta edición el Gran Piemonte ofrecía un guiño a los escaladores, con una segunda parte montañosa trufada de 4 subidas, pero fueron los esprinters los que gestionaron el triunfo.
La prueba tuvo una escapada de 15 corredores en la que entraron el colombiano Harold Tejada, el ecuatoriano Caicedo y el portugués Rui Costa, entre otros. La última subida hizo desgaste y tras ser neutralizada la aventura se formó delante un grupo numeroso de 40 unidades.
A 17 de meta atacó el suizo Hirschi, primer aviso serio al que se unieron primero Bagioli y más tarde Aranburu y Guillaume Martin. Una diferencia de una decena de segundo fue suficiente para que el cuarteto llegara a la recta de meta para dilucidar la carrera.
Ya en el momento clave atacó de lejos Martin, el más escalador y el menos rápido, pero sin suerte alguna. Luego salió Aranburu para ponerse en cabeza, pero el remate definitivo lo propinó Bagioli. La ley del más fuerte.
