La mayor huelga de trabajadores de la salud en la historia de Estados Unidos, en la que participan más de 75 mil empleados sindicalizados del consorcio Kaiser Permanente, ha llegado a su tercer día este viernes (6), sin que se haya logrado un acuerdo y con la amenaza de extender el paro de actividades.
La huelga nacional, que comenzó el miércoles (4), está programada para culminar el sábado (7) por la mañana. Pero, según explicó en un comunicado la coalición de sindicatos que realiza la huelga, “es posible que se emita un aviso de huelga de 10 días después de mañana”.
“Esto podría llevar a nuevas huelgas por parte de los empleados de Kaiser después de esos 10 días si los ejecutivos de Kaiser continúan cometiendo prácticas laborales injustas y negociando de mala fe”, indicó.
La coalición acusó a los ejecutivos de Kaiser Permanente de amenazar con subcontratar personal como medida de presión.
“Los ejecutivos de Kaiser se niegan a escucharnos y están negociando de mala fe las soluciones que necesitamos para poner fin a la crisis de escasez de personal”, dijo Jessica Cruz, enfermera en el Centro Médico Kaiser Los Ángeles.
Por su parte, la empresa, que presta servicios a más de 13 millones de afiliados, opera 39 hospitales y más de 700 consultorios médicos en el país, dijo en un comunicado estar comprometida “a llegar a un acuerdo que sea bueno para nuestros empleados, nuestros miembros y nuestra organización, y continuaremos negociando de buena fe”.
Los trabajadores en huelga, que forman parte de 8 sindicatos que suponen el 40% del personal total de Kaiser Permanente, demandan un aumento salarial y entornos de trabajo más seguros ya que, después de la pandemia, afirman, la escasez de personal está comprometiendo la atención al paciente y llevando a muchos trabajadores al límite.
Los huelguistas son personal de enfermería, recepcionistas, optometristas y farmacéuticos que se han declarado en huelga después de que sus contratos expiraran el 30 de septiembre sin haber llegado a un acuerdo de mejora salarial con la compañía.
Los estados más afectados por la huelga son California, Colorado, Washington, Virginia, Oregón y Washington DC.
