Como parte del programa “Charlas en el Museo. El futuro que nos espera”, organizadas por el Centro Universitario de Gestión Ambiental (CEUGEA) de la Universidad de Colima, se realizó la conferencia “Cómo será el turismo del futuro”, desarrollada por la profesora investigadora de la facultad de Turismo y Gastronomía del campus Manzanillo, Nuchnudee Chaisatit.
En un tono ameno y cercano con el público, la investigadora señaló que durante la década de 1970 se dio una transformación de la economía, desde un capitalismo tradicional hacia el modelo posfordista o capitalismo tardío, que se enfoca más en estudiar los mercados meta y dividir a las sociedades por grupos sociales, rango de edad, gustos, estado económico o por intereses.
“Esto mismo pasó con el turismo -explicó-, al dividirse en turismo tradicional, más enfocado a los grandes museos, las ciudades y metrópolis, los destinos de sol y playa y, por otro lado, el turismo alternativo, que se decantó más por los espacios de naturaleza y comunidades rurales”.
A su vez, explicó que los conceptos de turismo de naturaleza y turismo cultural están muy unidos, porque la cultura de una ciudad o una región está determinada por las condiciones climáticas y geográficas y por su flora y su fauna.
“A la par de los cambios económicos en el mundo desde la década de 1970-dijo-, se empezó a desarrollar desde la ONU y la Organización Mundial de Turismo un enfoque sustentable, pues la actividad turística tiene un doble filo, por un lado deja derrama económica pero por otro, también puede abusar de los recursos naturales de una región”.
Al respecto, señaló que el turismo alternativo está actualmente muy ligado a la naturaleza y la cultura locales, desarrollándose a través de dinámicas de ecoturismo y agroturismo; “en el turismo posmoderno queremos vivir una experiencia, como si fuéramos un lugareño, pagamos por estar en contacto con una huerta o un jardín, por sembrar o cosechar, por ejemplo”.
De esta manera, señaló, el turismo es una actividad socioeconómica y un fenómeno social que se ha ido modificando con el paso de las décadas. De manera simultánea, muchos países han pasado de una vocación económica dirigida a la industria pesada hacia el sector servicios y la industria turística, como pasa actualmente con Japón y varias naciones asiáticas; “sumado a esto, se ha fortalecido el valor de signo, relacionado con el status, el estado económico, el nivel educativo, prestigio y buen gusto; por eso cuando vamos de viaje nos tomamos una foto y la subimos a redes sociales, porque es una actividad que tiene valor de signo para las personas”.
Finalmente, señaló que el estado de Colima tiene una gran riqueza natural y cultural que no está siendo aprovechada para promover el sector turístico, debido a la vocación tan fuerte que existe en el estado hacia la actividad portuaria en Manzanillo; “en Colima nos hace falta hacer una buena planificación turística, ofrecer más capacitación profesional para todo el sector de servicios y desarrollar más políticas para impulsar el turismo en la entidad”.
Nuchnudee Chaisatit es doctora en relaciones transpacíficas, maestra en ciencias ambientales y especialista en industria turística. Sus proyectos de investigación se enfocan en la evaluación de los recursos naturales y el aprovechamiento de la cultura para la creación de rutas culturales y turísticas.
