El embajador palestino en la ONU, Riyad Mansour, reclamó un alto el fuego con Israel para que pueda entrar ayuda humanitaria en la Franja de Gaza, que está sometida a un bloqueo total, y así “evitar una catástrofe inminente” para su población.
Mansour dijo en una rueda de prensa que la situación en Gaza es “extremadamente horrible”, agradeció el trabajo de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) y dijo que Egipto, Jordania y la Autoridad Nacional Palestina en Ramala están “intentando enviar asistencia paro hasta ahora no lo están consiguiendo”.
“Tiene que haber una intervención humanitaria para evitar una catástrofe y una crisis masiva humanitaria inminentes en la Franja de Gaza”, exhortó el diplomático, que exigió a la comunidad internacional ponerse “a la altura de sus responsabilidades”, “arrimar el hombro” y “entrar en escena” enviando ayuda a Gaza.
Y eso, señaló, “requeriría un alto al fuego o parar el bombardeo para que los convoyes puedan acceder y proveer asistencia a la gente allí”, agregó.
Mansour dijo que una pausa en las hostilidades para que llegue la ayuda a los palestinos “abriría el escenario para posiblemente negociar otros asuntos urgentes”.
El diplomático palestino aludió en todo momento a los civiles palestinos y no se refirió a los bombardeos de las milicias palestinas lideradas por el grupo terrorista Hamas contra el territorio de Israel, aunque reconoció que “también hay sufrimiento del otro lado”.
Preguntado por los más de 100 rehenes que las autoridades israelíes estiman han sido trasladados a Gaza por las milicias, Mansur dijo no tener “constancia” como embajador.
Abogó por “moverse en dirección a la paz, lo que requiere que Israel reconozca que existimos, que somos humanos y tenemos derechos nacionales y aspiraciones que deberían cumplirse, y hay un consenso global en la solución de los dos Estados y el fin de la ocupación”.
Los bombardeos incesantes de los últimos días han causado una enorme destrucción en Gaza, causando 1,055 muertos y más de 5 mil heridos, derribando completamente más de 500 edificios residenciales y 3 escuelas, según datos de las autoridades gazatíes.