El Gobierno de México abrió un albergue para 300 migrantes en Ciudad Juárez, a unos metros del centro del Instituto Nacional de Migración (INM) en el que murieron 40 migrantes por un incendio hace cerca de 7 meses.
En medio de la ola migratoria récord, el refugio recibirá familias canalizadas por el Grupo Beta, que es una fuerza especial del INM para localizar, rescatar y auxiliar a migrantes.
Santiago González Reyes, director de Derechos Humanos del Municipio de Juárez, dijo que el INM financiará dicha instalación, aunque estará a cargo del Ayuntamiento.
“Es un campamento, el cual tiene la función de acopiar o ir juntando a las personas que se encuentran en movilidad, principalmente familias. Está siendo patrocinado a cuenta del INM y está siendo administrado por el municipio con participación de distintas instancias”, describió.
El campamento-albergue consta de cuatro carpas, área de lavaderos, tinacos, un pozo de absorción, duchas con agua caliente, comedor y otros servicios como consultorio médico.
Pero el refugio ha causado polémica porque está a solo 200 metros de la estación del INM que se incendió hace 7 meses, donde fallecieron 40 migrantes y otros 27 resultaron heridos, en un hecho que El Salvador tachó de “crimen de Estado” y que sigue impune.
Tras el incendio, el Gobierno de México cerró de forma definitiva el centro y suspendió las estancias provisionales para migrantes.
Aun así, los funcionarios justificaron la necesidad del albergue en ese lugar por el arribo inédito de extranjeros, con hasta 10 mil que llegan a diario a la frontera de México con Estados Unidos, según el presidente Andrés Manuel López Obrador.
“La idea es tener un lugar donde las familias puedan ser canalizadas, en el lugar van a durar aproximadamente una semana, y de aquí se enviarán a otros espacios mejor establecidos, con mejores servicios, donde se le pueda dar seguimiento a su proceso migratorio”, comentó González Reyes.
El secretario del ayuntamiento de Juárez, Héctor Rafael Ortiz, aseguró que es parte de la estrategia acordada entre los 3 niveles de Gobierno de México y la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, en inglés) el mes pasado.
“Es para las personas que vengan en el tren o entrando a Juárez y los van a trasladar el INM, es parte de los acuerdos que se tomaron el 22 de septiembre”, apuntó el funcionario municipal.
Vehículos de la Policía Municipal y del INM patrullan desde hace una semana el fronterizo río Bravo para disuadir a migrantes de cruzar.
El secretario del Ayuntamiento aseveró que este campamento será un lugar seguro para pasar la noche.
“No es igual que a un albergue, que tiene otra naturaleza y otros. Esto es un espacio para que ellos puedan tener un lugar dónde hacer sus necesidades básicas, tener limpieza, cocinar, va a haber internet porque a ellos les interesa”, indicó Ortiz.