Un doblete de Cristiano Ronaldo aseguró la victoria de Portugal sobre Eslovaquia por 3-2, resultado con el que el equipo dirigido por el español Roberto Martínez certifica su pase a la Eurocopa de Alemania 2024.
Una muy buena primera parte de Portugal resultó esencial en un triunfo que tenía todo para ser plácido, pero una apática segunda parte de los lusos, que encajaron sus primeros goles en esta fase de clasificación, aún causó algunos temores.
Para el que iba a ser un partido decisivo, Roberto Martínez volvió a innovar su once inicial, emparejando a Cristiano Ronaldo con el joven delantero Gonçalo Ramos en el lugar que tradicionalmente ocupa el azulgrana João Félix en la delantera.
La selección portuguesa demostró en la primera parte que ha aprendido de sus dificultades en Bratislava, con un juego de pases más fluido y mayor facilidad para acercarse a la portería eslovaca, y dispuso de varias ocasiones para abrir el marcador, pero se las negó el guardameta Dúbravka.
Sin embargo, el primer susto se vivió en su lado del campo, cuando Eslovaquia estuvo a punto de marcar, con un balón que se estrelló en el poste.
Pero pocos minutos después, en el 18’, Portugal consiguió el primero por mediación de la apuesta de esta noche, Gonçalo Ramos, que culminó de cabeza un sensacional centro de Bruno Fernandes, que se ha erigido como el factor diferencial del cuadro de Martínez.
La ventaja portuguesa aumentó en el 29’, cuando un disparo de Ramos fue detenido por la mano de Vavro, que envió a Cristiano Ronaldo a la zona del campo donde rara vez falla, el punto de penalti, a partir del cual marcó el segundo de su país.
Fue un partido especial para el capitán y máximo ídolo de Portugal, pues antes del silbatazo inicial recibió un gran homenaje -que hizo llorar a su madre Dolores en las gradas- por sus 200 partidos con la selección, hazaña que logró en junio.
Y sobre el terreno de juego fue la dinamo de las “quinas” y el que más se esforzó por ampliar el resultado.
La segunda mitad trajo una intensa lluvia a la ciudad de Oporto y también, relacionado o no, una bajada de intensidad por parte de Portugal, lo que fue aprovechado por el cuadro eslovaco que, en el 69’, consiguió hacer lo que ninguna selección había logrado hasta el momento, batir a Diogo Costa.
Desde fuera del área, Hancko conectó un disparo que rebotó en António Silva y acabó en el fondo de las mallas para el primer gol sufrido por Portugal en esta fase de clasificación.
Justo cuando se temía lo peor, surgió Cristiano. El ahora jugador del Al Nassr saudí, delante de la portería, finalizó otro fantástico pase de Fernandes para hacer el 3-1 y, al son de otro “¡SIU!”, devolver la calma al Estadio do Dragão.
Poco duró esta calma, ya que en el 80’ Eslovaquia marcó su segundo gol con un potente disparo desde fuera del área del centrocampista del Nápoles, Lobotka.
A pesar de los 2 goles, Dubravka, portero que milita en el Newcastle, fue el héroe eslovaco, ya que en la primera parte y en los últimos minutos del partido evitó la goleada portuguesa.
Tras 5 minutos de prórroga, el marcador no se movió, dejó de llover y, al son de los cánticos de “Cristiano Ronaldo” y “Portugal” en las gradas, la selección portuguesa se aseguró el pase más temprano de su historia a una Eurocopa.