Con Jude Bellingham en el banquillo y sin jugar un solo minuto, Inglaterra venció por la mínima a Australia (1-0) en un partido sin brillo en el que destacaron las rotaciones de Gareth Southgate pensando en el encuentro del martes contra Italia.
El técnico inglés sacó un once plagado de no habituales y este se atascó durante casi 60 minutos contra la débil Australia, que estuvo cerca de sacar los colores a los ingleses en su propia casa.
Southgate, con la mente puesta en el duelo del martes contra Italia, en el que podrían cerrar la clasificación a la Eurocopa de 2024, dejó en el banquillo a Harry Kane, Bellingham y Declan Rice, a los que no dio ni un minuto, y no fue hasta la segunda parte cuando metió a Marcus Rashford, Phil Foden y Kieran Trippier.
Con el once de suplentes, Inglaterra sufrió para crear y rozó el descalabro ante los australianos, que tuvieron el 0-1 en un disparo de Keanu Baccus que sacó Sam Johnstone y en un remate de Ryan Strain que sacó bajo palos Lewis Dunk.
Tras los sustos de la segunda parte, Inglaterra tampoco mejoró en demasía, pero encontró el gol por medio de Ollie Watkins. Trent Alexander-Arnold buscó a Jack Grealish en el segundo palo, el del City embolsó la pelota y empaló la pelota cruzada. Watkins se lanzó al suelo y empujó el 1-0, para deleite de la afición inglesa, que minutos después descubrió que se quedó sin ver a Bellingham.
Southgate empezó a mover el banquillo, hizo 6 cambios, pero se olvidó del futbolista del Real Madrid, que sí será titular el martes contra Italia. Tras el soporífero encuentro contra los aussies, Inglaterra tendrá mucho que mejorar contra los italianos, en un duelo que, en función de lo que ocurra este sábado en el Ucrania–Macedonia del Norte, podría significar la clasificación de los Tres Leones a la Eurocopa.
Ahí se descubrirá si Southgate sigue las enseñanzas de Carlo Ancelotti y entrega a Bellingham el rol de “10” que reclama el futbolista y con el que se está saliendo en el Real Madrid y ahí se verá si el propio Bellingham puede trasladar a la selección la magia que está demostrando con los Blancos y que ya dejó ver en su último encuentro internacional ante Escocia, cuando marcó y asistió.
