La ONU ha confirmado que al menos 600 mil palestinos han llegado al centro y sur de la Franja de Gaza, entre los 1.1 millones de civiles a los que Israel ha ordenado evacuar toda la zona norte, que está bajo bombardeo israelí desde el ataque del grupo terrorista Hamas contra poblaciones próximas al enclave.
“El número de desplazados internos en la ciudad de Gaza y en el norte no puede ser determinado debido a la inseguridad y al movimiento constante de personas”, indicó la Oficina de Coordinación de Ayuda Humanitaria (OCHA) de Naciones Unidas.
Sus estimaciones indican que la mitad de las personas que ya han escapado -temerosas del aumento de la potencia de los ataques o de que las fuerzas israelíes vuelvan a ocupar este territorio palestino- están en albergues de emergencia de las Naciones Unidas o sus alrededores, con la esperanza de que estos lugares serán respetados.
“Mucha gente está durmiendo a la intemperie y esto incluye a un gran número de niños, ancianos, discapacitados, enfermos y mujeres embazadas”, señaló.
Al mismo tiempo, hay una “grave limitación de alimentos, agua y medicinas”, mientras que la desesperación entre los palestinos por las condiciones que están sufriendo va en aumento, agregó.
Por otra parte, la OCHA dijo que quedan aproximadamente 24 horas de combustible para el funcionamiento de los generadores que están permitiendo que las instalaciones sanitarias sigan funcionando, aunque sea de forma restringida.
“El apagón de los generadores pondría en riesgo la vida de cientos de pacientes”, advirtió.
La ONU ha registrado la muerte de al menos 2,670 gazatíes en 9 días de guerra, la cifra más alta en la historia del enclave. La Defensa Civil Palestina estima, conforme a la cifra de desaparecidos, que puede haber más de un millar adicional de muertos bajo los escombros.
A esto se suman 9,600 heridos palestinos.
Del lado israelí, 1,300 personas han muerto y 3,621 han resultado heridas.