En el caso del sector agrícola del estado, los daños más severos provocados por el huracán Lidia se contabilizan en Manzanillo, en los márgenes del río Marabasco; en Armería, en los márgenes del río Armería, y en Cerro de Ortega, en Tecomán, en el río Coahuayana, informó el subsecretario de Desarrollo Rural de Gobierno del estado, Jaime Sotelo García.
“Las afectaciones en el caso de Cerro de Ortega son alrededor de 500 hectáreas de plátano dañadas, mientras que en Armería todavía no tenemos el dato exacto, pero son alrededor de 50 o 60 hectáreas por lo menos de cultivo de limón con diferentes grados de daños. En el caso de Manzanillo, con el Marabasco, la zona afectada de manera global son alrededor de 1,500 hectáreas inundadas, pero con daño severo son alrededor de 500 hectáreas de limón, plátano y coco”, expresó en una entrevista.
En ese sentido, el funcionario estatal dio a conocer que acompañados de personal de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), hicieron recorridos por toda la zona de Manzanillo en donde hubo afectación.
Dijo que durante dicho recorrido se dialogó con productores y habitantes de las comunidades de esa zona, se hicieron valoraciones conjuntas y se habló de algunas posibilidades de respaldo para que a la mayor brevedad posible puedan recuperar la productividad y retomar el trabajo en las parcelas.
Jaime Sotelo refirió que, en el caso del cultivo del plátano, tiene un seguro y eso ayudará a que la afectación para los productores sea menor. “En el caso de los que perdieron sus parcelas, ya sea porque el río se las llevó, como es el caso de Armería, o porque se acumularon toneladas y toneladas de arena, en el caso de Marabasco. Estamos viendo alternativas con ellos para poder resarcir los daños”.
Mencionó que en el brazo del río Marabasco que se desbordó, Conagua empezará los trabajos que el río vuelva a su cauce normal y con ello empezar a liberar grandes extensiones agrícolas. Sin embargo, destacó que también hubo beneficios por las lluvias, pues todos los bordos están completamente llenos, y la presa de Coahuayana, que tenía niveles muy bajos de agua, ya anda alrededor del 80% de su capacidad total, lo cual es positivo porque con ello se garantiza el agua de riego para el estiaje.
En el caso de la Presa “Basilio Vadillo”, con la que se riega todo el valle de Colima y el valle de Tecomán, ya anda cerca del 82% de su capacidad total.
“Prácticamente estaba descartado el ciclo otoño-invierno de los cultivos básicos y los riegos de auxilio para todos los cultivos perenes. Hoy, con estas cantidades de agua se está garantizando el riego para toda la zona agrícola del valle de Colima y Tecomán, y se podrá contar con agua para el ciclo otoño-invierno”, señaló.
Sotelo García dijo también que el cultivo de caña de azúcar prácticamente está a salvo, pues había riesgo de perderse una superficie importante de ese cultivo, así como una parte del arroz.
Los daños se siguen cuantificando, dijo, para ver en qué medida se puede respaldar el trabajo de los productores.
Comentó que se anunciaron ya otros 2 ciclones para este fin de semana, se espera que sean positivos y no se sumen más daños.
Finalmente, aseguró que se están buscando diferentes mecanismos para poder apoyar a los productores agrícolas.