La frontera sur de México vivió una jornada de caos por la llegada de cerca de 6 mil migrantes a Tapachula, en su mayoría de Haití, tras la liberación de algunos bloqueos carreteros en Guatemala, donde la crisis política había obstaculizado el flujo migratorio la semana pasada.
“Este fin de semana han llegado mínimo unos 6 mil migrantes, el centro de la ciudad y los hoteles están abarrotados, aquí vemos en el parque ecológico unos 5 mil migrantes, muchos van a la frontera norte o buscando un lugar donde quedarse”, dijo a los medios Irineo Mujica, director de la organización Pueblos Sin Fronteras.
El venezolano Henry González atravesó Guatemala a pesar de las protestas que hay en ese país en rechazo a la fiscal general y jefa del Ministerio Público, Consuelo Porras, acusada de intentar revertir los resultados de los comicios del pasado 20 de agosto, donde resultó electo el presidente progresista Bernardo Arévalo.
González afirmó que en Guatemala vio miles de personas que esperan cruzar a México.
“México nos ha tratado bien, se puede decir humanamente, no hemos tenido problemas con los mexicanos. Gracias a los mexicanos que nos han abierto las puertas para seguir el recorrido, que es el sueño americano, y llegar a los Estados Unidos”, expresó González a EFE.
En medio de la oleada migratoria, un grupo de haitianos irrumpió en las oficinas temporales la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) en el parque ecológico de Tapachula.
Los hechos ocurrieron por la mañana, cuando el sol sofocó a los haitianos y se desesperaron para entrar por la fuerza.
La Guardia Nacional intentó contenerlos con un equipo antimotines, pero los migrantes empujaron las vallas metálicas que sirven de protección e ingresaron corriendo.
Dentro del tumulto, varios extranjeros brincaron las vallas y forcejearon con el personal de la Comar y de la Guardia Nacional.
Minutos antes de este incidente, Dawson Augustin, quien llegó con un grupo de compatriotas de Haití, dijo que esperan del Gobierno de México una solución ágil para aliviar la crisis humanitaria.
“Lo que quisiéramos, los que estamos acá, es que nos traten bien, regular los documentos de momento, porque hay gente que amaneció acá con mucho sol y no hay servicio todavía. Mi objetivo es vivir donde quiera y trabajar, porque en mi país no hay trabajo para que pueda comer y tener buena seguridad. Quedarme en México es una buena opción”, indicó el hombre.
Daladier Anzueto, coordinador regional de la Comar, afirmó a EFE que hay una estrategia nueva tras una reunión con las Secretarías de Gobernación, de Relaciones Exteriores y de la Defensa Nacional para procesar con mayor eficiencia a los solicitantes de asilo.
Tan solo este lunes contabilizó que unas 3,300 personas llegaron a las oficinas de la Comar en Tapachula en busca de apoyo.