Líder en solitario tras 4 jornadas, sin perder un solo punto, con un juego que sigue deslumbrando y un Messi que deja destellos de calidad en cada encuentro, Argentina mantiene un romance con la pelota casi un año después de proclamarse campeona del mundo.
La Albiceleste finalizó la cuarta jornada de las eliminatorias sudamericanas del Mundial 2026 con un pleno de victorias y continúa con muy buenas sensaciones justo 10 meses después de aquel 18 de diciembre de 2022 marcado a fuego en el imaginario argentino.
Primeros en la tabla de clasificaciones para la Copa del Mundo de Canadá, México y Estados Unidos, con 12 puntos y 5 de diferencia sobre Uruguay, Brasil y Venezuela, los de Lionel Scaloni demostraron un gran dominio sobre sus rivales tanto en casa como de visitantes, y mantuvieron un alto nivel.
El primer encuentro fue con una victoria por la mínima con un gol de su incombustible capitán, que no hizo justicia al dominio del equipo ante los ecuatorianos en el Estadio Más Monumental, de Buenos Aires.
El siguiente duelo ocurrió en uno de los enclaves más hostiles para los visitantes por la altitud, el Estadio Hernando Siles de La Paz. La Verde siempre ha destacado por su dominio en el altiplano, pero el conjunto argentino se impuso a todo eso con un equipo que ya no pudo liderar Messi, quien llegó a la contienda con molestias.
Argentina arrasó a los de Gustavo Costas con tantos de Enzo Fernández, Nicolás Tagliafico y Nicolás González, capitaneados por un excelso Ángel di María, que asistió en 2 de los goles, y demostraron que el nivel de la selección era muy superior a sus rivales de las primeras citas.
Pero la siguiente cita sudamericana del combinado trajo malas noticias para el momento idílico que atravesaban: la lesión del Fideo, quien este martes anunció que dirá adiós a la Albiceleste tras la Copa América 2024, y las persistentes molestias de Messi.
Bajo estas condiciones, y con la sorpresiva convocatoria del capitán rosarino, el equipo se enfrentaba a Paraguay de nuevo en la casa de River Plate.
Con un once que por primera vez juntaba a los delanteros Julián Álvarez y Lautaro Martínez, los locales hicieron una primera parte soberbia que valió los 3 puntos gracias a un golazo de volea de Nicolás Otamendi.
La cuarta fecha los llevó a jugar en el Estadio Nacional del Perú, en Lima, pero con el exjugador de Barcelona y París Saint Germain totalmente recuperado para el partido. Y esa doble fecha finalizó como empezaron las eliminatorias: con un Messi protagonista que anotó los 2 goles del duelo.
Si algo en claro han dejado estos partidos para la selección argentina es que la estructura de la Scaloneta es continuista con respecto a la del triunfo de Catar 2022.
La portería dejó de ser una duda cuando Emiliano Martínez se hizo con ella en las pasadas eliminatorias, y más teniendo en cuenta que el rendimiento del arquero del Aston Villa en el Mundial fue extraordinario, siendo elegido mejor guardameta.
La defensa también se mantuvo tras alzar la copa dorada, con una línea de 4 formada por Nicolás Tagliafico, Nicolás Otamendi, Christian Romero y Nahuel Molina, que ha estado presente en todos los duelos, menos en este último, cuando el lateral del Atlético de Madrid fue sustituido por el exsevillista Gonzalo Montiel por unas molestias.
Una de las grandes dudas del sistema argentino en ese momento fue la configuración del centro del campo, que terminó por estar formado por un tridente con Alexis MacAllister, Enzo Fernández y Rodrigo de Paul, que se convirtió en la sala de máquinas de los albicelestes.
La delantera, afectada por las lesiones de pesos pesados del vestuario, ha tenido la presencia constante del extremo de la Fiorentina, ex del Argentinos Juniors, Nicolás Gonzalez; y las entradas intermitentes de Julián Álvarez y Lautaro Martínez.
El tercer acompañante normalmente fue alguno de los rosarinos (Di María o la Pulga), siempre aportando la veteranía y liderazgo del grupo.
Otros jugadores que han mantenido su relevancia para las rotaciones son Leandro Paredes, Exequiel Palacios, Giovanni Lo Celso o Ángel Correa.
Además, se registró el debut absoluto del jugador del Manchester United Alejandro Garnacho, o el regreso de jugadores como los sevillistas Marcos Acuña o Lucas Ocampos.
Lo que está claro es que Argentina sigue manteniendo un alto nivel para estar en lo alto de la tabla y con la sensación de que el oro del pasado Mundial elevó a este conjunto a un estatus del que no se baja. En el horizonte, los clásicos sudamericanos contra Uruguay y Brasil, antes de finalizar el año, con una sensación de superioridad incontestable por el momento.