En el marco del Día Mundial de la Alimentación, el Doctor Jesús Enrique Castrejón recomendó que el consumo alimenticio del ser humano debería orientarse hacia la entomofagia (alimentación a base de insectos), pues resulta más sustentable y deja una huella hídrica muchísimo menor que el consumo de cárnicos provenientes de las vacas o cerdos.
Lo anterior lo afirmó en una conferencia organizada por la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad de Colima, donde expuso con datos estadísticos y de investigación, los beneficios de consumir insectos en términos de ahorro de agua y de nutrición.
Precisó que un grillo (acheta domesticus) tiene 23% de proteína, 8% de grasa y 6.7% de fibra, lo que contrasta con el 14% de proteína del pollo, el 18% del cordero, 16% del cerdo y el 21% del caballo, animales que consumen una mayor cantidad de agua y cuya inversión para su consumo es mayor.
“Requieren una cantidad sustancialmente menor de agua que el ganado. Y eso es importante también porque hay algunas especies de gusano que son resistentes a la sequía. Los podemos dejar sin hidratar durante cierto tiempo y no pasa nada. Emiten menos efectos de gases invernadero, porque el ganado emite mucho”, afirmó.
Finalmente, Enrique Castrejón destacó la gran variedad de insectos alimenticios que existen en México, por lo que consideró que la entomofagia es sustentable para el medio ambiente y también desde un enfoque económico, por lo que recomendó que debería de fomentarse la producción de insectos con fines alimenticios.