En medio de la caída de 4 puntos porcentuales en la participación del sector manufacturero desde 2010, la industria textil mexicana llevó a cabo la séptima Convención Nacional de la cadena Fibra-Textil-Vestido-Calzado en la que llamó a impulsar lo “Hecho en México”.
El presidente de la Cámara Nacional de la Industria Textil (Canaintex), Rafael Zaga, recordó durante la inauguración de este foro, que en 2010 este sector representó el 6% del producto interno bruto (PIB) manufacturero del país.
Sin embargo, recordó que en 2022 cerró con un “preocupante” 2.8% y hasta la primera mitad de 2023 bajó aún más, cerrando por debajo del 2%.
Zaga señaló que estos datos “no pueden ser ignorados” y llamó a la unión como sector y al trabajo conjunto para que se consuma lo “Hecho en México”.
Además, el líder de la industria textil remarcó que Estados Unidos, país vecino y principal socio comercial de México, es el mercado más grande del mundo.
Dijo que cada vez se habla más de la relocalización de las empresas o nearshoring y, dijo, “nadie está mejor posicionado que México para satisfacer esas necesidades”.
El presidente de Canaintex destacó que la cadena alrededor de esta industria representa más de 1.4 millones de empleos y señaló que es el sector con la mayor integración nacional en sus exportaciones, con un 36%, el más alto del sector manufacturero.
En 2022, las exportaciones de la industria representaron ganancias por 8,500 millones de dólares y entre enero y agosto de 2023 alcanzaron los 5,700 millones de dólares.
También señaló que México es el principal proveedor de pantalones en EUA, así como el sexto proveedor de productos confeccionados y el cuarto distribuidor de productos textiles.
De acuerdo con Zaga, el compromiso del sector con el país se refleja en los 4,200 millones de dólares que se han invertido durante los últimos años.
Sobre los posibles retos, recordó que el 30% de las importaciones de la industria no cubren siquiera el costo de la materia prima, por lo que resaltó la iniciativa del Gobierno mexicano de eliminar bajas arancelarias y el aumento a 75 fracciones.
Zaga señaló que son necesarios mayores controles efectivos en las aduanas y criticó que la ilegalidad se incrementó en todas sus formas, especialmente en el llamado “contrabando técnico”, que introduce mercancías mediante falsa declaración de origen, subvaluación, clasificación arancelaria incorrecta o abuso de programas.
Dijo que estas prácticas buscan evadir el pago de impuestos o cuotas compensatorias correspondientes, entre otros.
También criticó al “contrabando bronco”, que se refiere a ropa usada o en paca y el alarmante incremento al robo a los transportistas que afectan severamente a la cadena de valor.