La Misión de Asistencia de ONU en Afganistán (UNAMA) denunció el arresto de más de una decena de periodistas y mujeres activistas en los últimos 3 meses, acosados por el Gobierno de los talibanes.
“Entre el 6 y el 19 de agosto, un total de 11 periodistas fueron arrestados por la Dirección General de Inteligencia” de los talibanes, indicó la UNAMA en un informe sobre la situación de los derechos humanos en Afganistán que abarca de julio a septiembre.
Los periodistas fueron acusados de “proporcionar información a los medios de comunicación extranjeros o de difundir propaganda” contra el Gobierno interino de los talibanes, que llegaron al poder en agosto de 2021.
Estos profesionales de la información fueron posteriormente liberados entre 6 y 22 días tras su detención, agregó la organización internacional.
El documento de la UNAMA también reportó el arresto de otras 8 mujeres activistas afiliadas al Movimiento Unidad y Solidaridad para las Mujeres Afganas que, tras permanecer horas retenidas, fueron liberadas después de firmar una carta para “abstenerse de participar en futuras protestas”.
El informe añade el caso de otras 2 activistas detenidas por las autoridades del régimen talibán. Una de ellas, Neda Parwani, miembro del Movimiento Espontáneo de Mujeres Protestantes en Afganistán, fue arrestada el pasado 19 de septiembre junto a su marido y su hijo de 4 años.
El 27 de septiembre, los fundamentalistas detuvieron además a la líder de dicho movimiento, Zholya Parsi, junto con su hijo. Desde entonces, ambas activistas y sus familiares continúan bajo arresto, señaló la UNAMA.
Entre julio y septiembre, las autoridades también forzaron el cierre de 3 estaciones de radio y una cadena de televisión que “había impartido clases de periodismo mixto”, precisó el documento.
La llegada al poder de los talibanes supuso un duro golpe a la libertad de expresión en Afganistán, un país que ya antes era considerado como uno de los más peligrosos del Mundo para los profesionales de la información, según han reivindicado varios organismos locales e internacionales.
Desde entonces, más de 230 medios de comunicación cerraron en el país y unos 6,400 periodistas perdieron su empleo, según un informe publicado el pasado diciembre por Reporteros Sin Fronteras (RSF) en colaboración con la Asociación de Periodistas Independientes de Afganistán (AIJA).