La gimnasta mexicana Natalia Escalera está ahora entre las grandes del salto. En los Juegos Panamericanos de Santiago 2023 se subió al podio con la brasileña Rebeca Andrade, campeona olímpica y mundial en la modalidad, y la estadounidense Jordan Chiles, que se llevó la plata en los mundiales de Liverpool.
En la capital chilena, la mexicana se colgó el bronce, una medalla que en sus primeros continentales brilló casi como la dorada.
Además de compartir la gloria al lado de la brasileña, una de sus grandes inspiraciones en la gimnasia artística, Escalera estaba levantando de nuevo la bandera de su país, la misma que enalteció en el Panamericano de Medellín, donde se llenó de medallas: la plata en el individual completo y por equipos y bronces en salto, asimétricas y suelo.
Para esta joven de 21 años estar entre las mejores es la mejor presea.
“Que me consideren de las mejores de México, esa es mi medalla”, señaló a EFE.
Nacida en Ensenada, Baja California, Escalera empezó a entrenar a los 3 años, no porque ella pidiera hacer gimnasia sino porque su familia encontró en el deporte una forma de calmar su hiperactividad.
Desde entonces ya son 18 años de salto en salto y de pirueta en pirueta con largas jornadas de entrenamiento que ahora hace en su segundo hogar, el Centro de Gimnasia Baja Dynamo, en Acapulco.
En Santiago “lo he dado todo”, pero le quedó el sinsabor de lograr una mejor posición en el individual completo ganado por la estadounidense Jordan Chiles.
“Creo que si me hubiera jugado mejor el pase ahí me lo habría llevado, pero pues ni modo, todo pasa por algo”, dijo resignada.
Ahora esta mexicana espera llegar a sus primeros olímpicos el próximo año en París.
México ya se ganó 3 cupos para ir a la ciudad luz y 2 de ellos tienen dueñas al ser alcanzados en los recientes mundiales de Amberes: de Alexa Moreno, al quedar de cuarta en salto y muy cerca de la campeona Rebeca Andrade, de Simone Biles y de Yeo Seo-Jeong, y de Ahtziri Sandoval, al ubicarse en la décima segunda posición en barras asimétricas.
Con los resultados obtenidos en sus primeros continentales, Escalera espera que el otro cupo, aún sin nombre, sea para ella.
La mexicana no lo dice a viva voz, pero sus ojos se iluminan con la posibilidad.
“Todavía no hay nada definido, solo falta que mi Federación decida de quién va a ser esa plaza”, aseguró.