La Asociación de Bancos de México (ABM) anunció acciones para afrontar los impactos del ciclón Otis, que impactó este miércoles como huracán categoría 5 en las costas de Acapulco, Guerrero.
“Estamos muy sorprendidos y conmocionados con lo que amanecimos el día de hoy (los efectos del huracán Otis), la verdad es que es un tema que nos preocupa muchísimo y que, como siempre, en la banca estamos muy atentos desde el principio”, sostuvo en conferencia de prensa, Julio Carranza, presidente de la ABM.
El también presidente del Consejo de Administración de BanCoppel señaló que la banca busca “intentar hacer todo lo que esté en nuestras manos por ayudar a nuestros connacionales que están en desgracia”.
Carranza detalló que, al interior de su plan de atención a la contingencia, están acciones como la apertura inmediata de cuentas para recibir donativos, que la banca duplica históricamente.
“Estamos también ya organizando centros de acopio para donaciones de alimentos, medicinas agua, etcétera”, añadió.
El presidente de la ABM recordó que la banca en México cuenta con el “Plan billetes”, que consiste en llevar efectivo y terminales para pagos electrónicos en colaboración con las Fuerzas Armadas y el Gobierno.
“Estos billetes y las terminales puntos de venta, lo que hacen es que son una especie de cajeros automáticos satelitales que le permiten a la gente acceder al dinero que tienen en sus cuentas ante esta situación”, detalló.
El líder de los banqueros también reveló que solicitaron a la Comisión Nacional Bancaria de Valores (CNBV) un plan de apoyo a deudores para ayudar a todos los clientes a que tengan posibilidades de pasar la emergencia y luego retomar sus pagos.
Además, comentó que están en coordinación con el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) para impulsar una colaboración “muy estrecha” en coordinación con autoridades del Gobierno mexicano.
Carranza detalló que la banca cuenta con 86 sucursales en el área de afectación por Otis en el estado Guerrero, de las que 30 reportan daños.
En menos de 24 horas, Otis pasó de ser una tormenta tropical a un huracán de categoría 5, la más alta de estos fenómenos naturales, con dirección a las costas de Guerrero, donde la comunicación “se perdió por completo”, por lo que aún no pueden cuantificarse los daños, según el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Por el huracán, que permanece sobre tierra como categoría 1, más de medio millón de mexicanos se quedaron sin luz, según informó la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
